RD Congo: Al menos 15 civiles murieron en un nuevo ataque rebelde perpetrado en vísperas de la visita del papa
El viaje de Francisco al antiguo Zaire iniciará este martes.
El cuadragésimo viaje internacional del pontífice argentino, de 86 años, tenía que haberse realizado en julio del año pasado, pero su dolor en la rodilla hizo que se aplazase. En estos meses se ha producido un recrudecimiento de la violencia en el este del país africano, en la frontera con Ruanda.
Al menos 15 civiles murieron este domingo en un nuevo ataque atribuido a los rebeldes de las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF) en el noreste de la República Democrática del Congo (RDC), en vísperas de la visita que el papa Francisco realizará a partir del martes a ese país africano.
"Los rebeldes de las ADF firmaron la incursión en tres localidades de la jefatura de Walese Vonkutu. Ejecutaron a civiles con armas blancas y de fuego", declaró a última hora de ayer a medio locales Dieudonné Malangayi, coordinador de la sociedad civil en el territorio de Irumu, en la provincia de Ituri.
Según Malangayi, al menos siete personas fueron asesinadas en el pueblo de Manyala y otras ocho perdieron la vida en la aldea de Ofayi, incluyendo siete mujeres y un hombre.
Asimismo, dos milicianos fueron abatidos por las fuerzas de seguridad en Bandimbese, donde se pudieron recuperar municiones, señaló el activista, al exigir al Ejército congoleño que lance una "ofensiva contra el enemigo".
Este ataque se produjo pocos días después de otro asalto perpetrado por el grupo rebelde el pasado 22 de enero contra la localidad de Makungwe, en la vecina provincia de Kivu del Norte, que dejó al menos 23 muertos y fue reivindicado por la organización terrorista Estado Islámico (EI).
Las ADF son un grupo rebelde de origen ugandés, pero en la actualidad tienen sus bases en Kivu del Norte e Ituri, cerca de la frontera que la RDC comparte con Uganda.
Los objetivos de esta milicia son difusos más allá de una posible vinculación con el EI, que en ocasiones se responsabiliza de sus ataques.
Además, las autoridades ugandesas han acusado al grupo de organizar ataques dentro de su territorio, incluidos dos atentados suicidas en Kampala en noviembre de 2021 y asesinatos -e intentos de asesinato- por parte de motoristas armados contra altos funcionarios.
VIAJE PAPAL
El papa Francisco comienza este martes, y hasta el 6 de febrero, uno de sus viajes más difíciles, no sólo por sus problemas de movilidad, sino también porque la República Democrática del Congo y Sudan del Sur son dos países golpeados por las guerras, el hambre y las catástrofes naturales vinculadas al cambio climático.
El cuadragésimo viaje internacional del pontífice argentino, de 86 años, tenía que haberse realizado en julio del año pasado, pero su dolor en la rodilla hizo que se aplazase y desde entonces la situación en RD Congo se ha complicado.
En estos meses se ha producido un recrudecimiento de la violencia en el este del país, en la frontera con Ruanda y donde están las minas de coltán, imprescindible para fabricar teléfonos móviles, armas modernas y elementos de comunicaciones, y donde se cuentan más de 100 grupos armados, como el rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23), por ello la etapa de Goma, prevista en el programa inicial, ha sido suspendida.
Juan Pablo II estuvo en 1980 y 1985, en tiempos muy diferentes, cuando el país se llamaba Zaire, mientras que ningún pontífice ha viajado a Sudan del Sur, escindido de Sudán en 2011.
El viaje de Francisco comenzará con la llegada a Kinshasa y el traslado en papamóvil entre las calles de la capital al Palacio de la Nación para la ceremonia de bienvenida y la reunión con el presidente Felix Tshisekedi, antes de su primer discurso.
Su intervención se centrará en la petición de diálogo para conseguir la paz, después de que en las provincias de Ituri y de Kivu Norte hayan sido asesinados más de 200 civiles en las últimas seis semanas y cerca de 52.000 personas hayan huido de la zona, mientras más de un millón y medio de personas permanecen en la región como desplazados internos.
En este país donde la mitad de la población, cerca 45 millones de personas, es católica y la Iglesia tiene una enorme influencia, Francisco celebrará una misa en la zona del aeropuerto de Ndolo, en Kinshasa, en la que se esperan cerca de un millón de personas.
Ante la imposibilidad de ir a Goma, el papa se reunirá en la nunciatura con un grupo de víctimas llegadas del este del país que le darán testimonio de lo que han vivido y también habrá un encuentro con representantes de organizaciones benéficas católicas, como el proyecto "Dream" de la Comunidad de San Egidio, algunas personas sordomudas del pueblo de Mondeko o los voluntarios del Movimiento de los Focolares.
El 3 de febrero, el papa viajará a Sudán del Sur.