Hombre recibió 25 años de cárcel por "relación de pareja" con su hermana menor de edad

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Autor: Cooperativa.cl

Fue condenado por delitos reiterados de violación y abuso sexual contra la víctima, a la que agredió entre sus 13 y sus 17.

Le impuso una "ley de silencio", asegurando que si revelaba lo sucedido "a él lo iban a matar y a ella la iban a mandar a un internado", consta en el fallo.

 Pixabay (Referencial)

A.F.A.F. cometía sus crímenes en los momentos en que el padre y la madre de la niña -su propia mamá- no estaban en el domicilio compartido.

La Corte de Apelaciones de Arica rechazó un recurso de nulidad presentado por la defensa de un sujeto de iniciales A.F.A.F. y ratificó la sentencia del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de la ciudad que, en diciembre último, lo condenó a 25 años de cárcel por delitos sexuales contra una media hermana menor de edad.

En un fallo dividido, la Primera Sala del tribunal de alzada desestimó los supuestos vicios legales alegados por la defensa y confirmó la pena de 15 años de presidio por los delitos consumados y reiterados de abuso sexual y violación de persona menor de 14 años de edad; y otros 10 años de cárcel por el delito reiterado de violación de mayor de 14 años; ilícitos cometidos entre 2013 y 2017 en la comuna nortina.

El proceso judicial dio por acreditado en este caso, más allá de toda duda razonable, que el año 2012, por problemas con su padre, A.F.A.F. fue a vivir junto a su madre y a la nueva familia que ésta había formado; incluyendo a quien luego sería la víctima: su media hermana nacida en 2000.

"LA LEY DEL SILENCIO"

Según detalla el Poder Judicial en su sitio web, "tras un periodo de 'encantamiento y seducción', el condenado se ganó la confianza de la niña, comenzando en 2013 a darle besos y realizarle tocamientos de significación y relevancia sexual, tanto por encima como por debajo de la ropa, (abusos que cometía) cuando los padres de la víctima no se encontraban en la casa".

Estas conductas las realizaba el sujeto "bajo la advertencia de que si la menor contaba lo sucedido, 'a él lo iban a matar y a ella la iban a mandar a un internado'". 

Con esto, logró imponer una "ley del silencio, (...) que forzaba a la ofendida a mantener relaciones sexuales" y ella, "aunque no quisiera, accedía a los requerimientos del acusado para evitar discusiones o comportamientos compulsivos o golpes de éste, normalizando dichas conductas".

Las agresiones sexuales se prolongaron por años, hasta que, en mayo de 2017, la menor de edad, "cansada de la situación, decide develar a su madre que ella mantenía una relación de pareja con su hermano".

También confesó "que había mantenido relaciones sexuales con éste en un período que se enmarca desde los años 2013 al 2017", finaliza la información oficial.