Marcel: "La alternancia de gobiernos de cuatro años ha tensionado la dinámica política"

El ministro de Hacienda, Mario Marcel, reflexionó que la caída de su reforma tributaria en la Cámara es uno de los síntomas de la "tensionada" dinámica política de Chile, la que -a su vez- atribuyó a la alternancia de gobiernos en los últimos años.

Al cierre de esta compleja semana, el responsable de la billetera fiscal dijo a El País que "tenemos un Congreso con gran dispersión, donde los grandes bloques que en su momento dominaron nuestro sistema político no están presentes y donde el Gobierno está en minoría. Para legislar depende, por lo tanto, de la actitud de la oposición y de parlamentarios que no están ni en el oficialismo ni en la oposición. El proceso legislativo se ha complejizado".

"La alternancia de gobiernos de cuatro años ha ido tensionando mucho la dinámica política de Chile y, desgraciadamente, ha llegado un punto en que no son suficientes los argumentos y los datos", profundizó.

En cuanto al resultado en sí, admitió que "sabíamos que sería una votación estrecha, sobre todo porque había una definición expresa de los partidos de oposición de votar en contra. Pero lo que me sorprendió fue el debilitamiento de la disposición al diálogo parlamentario y el ánimo de infligirle un golpe al Gobierno por diversas razones, que prefiero no tratar de interpretar".

De todas maneras, sostuvo que uno de los motivos externos es que el país vive "un momento político más complejo, en que el Gobierno ha estado fortaleciéndose en la opinión pública, la economía va mejorando y donde, al mismo tiempo, se discuten proyectos emblemáticos como la reforma previsional".

DIÁLOGO CON LA OPOSICIÓN: "SE NECESITAN DOS PARA EL TANGO"

Pero respecto a la postura inamovible de la derecha en contra de la iniciativa, el secretario de Estado apuntó que "uno puede encontrar un proyecto malo y pensar cómo mejorarlo. El proceso legislativo tiene muchas instancias para mejorarlo", por lo que la opinión de ese sector "no es el tema".

"Se necesitan dos para el tango. Si la contraparte, la oposición, no tiene mayor voluntad de dialogar, uno no la puede obligar", acotó Marcel.

A la vez, tomó distancia de otras autoridades al señalar que el altercado del ministro de Educación con una diputada ecologista y las críticas al proyecto del expresidente Piñera no facilitaron el revés: "Es un dato más de los elementos que rodearon la votación. La responsabilidad es de quienes rechazaron, no de quien lo alentó o de quien tuvo una discusión".

En suma, reconoció que el rechazo a la reforma "es una derrota y, desgraciadamente, no afecta sólo al Gobierno, sino a todo lo que estaba contenido en el proyecto de reforma, medidas esperadas por la ciudadanía. Pero no le llamaría crisis, porque el Gobierno está entero, íntegro, con el pleno apoyo de sus partidos y la voluntad de seguir adelante".

INSISTIR CON LA PROPUESTA "NO SERÁ FÁCIL"

Respecto a la opción de insistir con sus propuestas en la materia, el titular de Hacienda indicó que "con la clara decisión del Presidente de seguir adelante con la reforma tributaria, vamos a buscar los medios adecuados. Pero claramente no será fácil, eso es evidente".

"Junto con esta reforma, el Gobierno tiene proyectos como el royalty minero, el de impuestos correctivos, está la opción de volver a discutir el impuesto a la renta a través de distintos mecanismos, esperando un año o insistiendo a través del Senado. Pero en este escenario político se requiere una evaluación bastante cuidadosa", recalcó.

Marcel además no descartó moderar la iniciativa, por cuanto "desde el momento en que se requiere aprobar legislativamente una reforma en un Congreso de estas características, uno tiene que estar dispuesto a ceder y ojalá que la contraparte también esté dispuesta a ceder en algo".

No obstante lo indicado al medio español, tras el seminario "Señales del 2023" del Diario Financiero desarrollado este viernes, Marcel señaló que "los órdenes de magnitud lamentablemente no alcanzan" para financiar políticas como la Pensión Garantizada Universal a través del royalty minero y los impuestos correctivos.

"Incrementar la PGU a 250 mil pesos cuesta más o menos 2.500 millones de dólares al año permanente. En el caso del royalty minero, tal como está el proyecto -que todavía no ha terminado de tramitarse-, aumenta la recaudación en medio punto del producto, o sea más o menos 1.500 millones de dólares, pero de esos 1.500 millones, 450 ya están comprometidos para aportar a las regiones y a los municipios, particularmente a los municipios de las comunas mineras", explicó.