Jorge Valdivia negó haberle pedido a Orsini gestiones ante Carabineros
"La llamé para saber qué procedía; simplemente le conté mi caso a una profesional, a una diputada", aseguró el exfutbolista en televisión.
Señaló que su detención fue un procedimiento indebido y humillante, pero no culpa a la institución, sino en particular al uniformado "violento" que lo agredió.
"El Mago" descartó que el acto de desagravio que recibió de Carabineros corresponda a un privilegio. "¿Cómo voy a ser privilegiado, si fui agredido?", dijo a TVN.
Jorge Valdivia hizo pública este viernes, finalmente, su versión detallada respecto a la detención que sufrió en Vitacura el 25 de enero, y sobre la conversación posterior con la diputada RD Maite Orsini a propósito del episodio.
Entrevistado en Televisión Nacional, el exfutbolista responsabilizó de lo sucedido al carabinero que realizó el procedimiento, a quien le atribuyó una "actitud agresiva, prepotente, intimidante".
Dijo que, encontrándose con su hermano Claudio, de noche, sentado en una cuneta con un gorro de lana y un polerón con capucha, fue abordado por el uniformado, que le imputó "ocultamiento de identidad" inmediatamente, apenas él le dijo que tenía el carné al interior de su auto, algunos metros más atrás, y no lo llevaba en sus bolsillos.
Señaló que sin siquiera preguntarle su nombre, el policía lo "agarró como a un delincuente": lo esposó, lo empujó, lo apuntó con un arma y luego le cerró intencionalmente la puerta del carro sobre una de sus piernas, con el afán de causarle daño. Todo ello, pese a que "no estaba haciendo desorden ni estaba alcoholizado ni estaba drogado".
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Luego fue trasladado a la 37a Comisaría de Vitacura, donde otro policía lo reconoció y, tras menos de cinco minutos, el "carabinero violento" se acercó a él "con otro tono", le ofreció disculpas y le pidió conversar en privado.
Tras ello, "me liberaron sin haber registrado la detención en la comisaría", aseguró, recordando que existe un "sumario por este mal procedimiento", como lo ha calificado la propia institución.
"NO HUBO UN PEDIDO MÍO A LA DIPUTADA"
El exseleccionado indicó que al día siguiente él se contactó con Orsini para contarle lo sucedido, pero no para pedirle ninguna gestión especial ante Carabineros.
"No hay un pedido mío para con ella, para que interceda en algo. La llamé para saber qué procedía en estos casos", afirmó.
"No hubo un pedido de parte mía, ni ella ofreció tampoco llamar a alguien, simplemente le conté mi caso a una profesional, a una diputada", enfatizó.
Tras ello, "a los cuatro días me contacta el general (Jean) Camus (jefe de la Zona Metropolitana Santiago Este de Carabineros) para preguntarme de la situación, qué había pasado".
"¿CÓMO VOY A SER UN PRIVILEGIADO?"
Valdivia se refirió en detalle al acto de "desagravio" que recibió de parte de la policía uniformada en dependencias institucionales, donde, además de Camus, compartió y se tomó fotos con los generales Carlos González y Marcelo Lepín.
"Fui invitado por el general Camus, pero no por una interferencia de un tercero, en este caso, de la diputada (Orsini). Mi única intención cuando hablé con la diputada fue para contarle lo que había pasado, porque me sentía muy triste y humillado", insistió.
Los altos mandos, "para tener un mayor y mejor conocimiento, me citaron al Centro de Operaciones, y no tendría por qué haberles dicho que no. Accedí a ir, no tengo un problema con Carabineros: me sentí muy humillado por ese carabinero (en particular), no por la institución".
Consultado por el periodista Andrés Vial por si no considera este gesto un privilegio a él, por ser una persona famosa, contestó: "¿Cómo voy a ser privilegiado, si fui agredido?".
"Una persona que es esposada por un control de identidad, agredido, violentado, llevado preso, puesto al lado de un calabozo y al que le sacaron los cordones... ¿Es ser privilegiado?", se preguntó.
"El Mago" especuló, haciendo una reflexión general sobre el incidente, que "quizás hay un prejuicio de Carabineros, o de ese carabinero, al ver a un joven -o viejo- con capucha sentado en una cuneta en Vitacura... Creo que lo que me pasó a mí les pasa a muchos".
Desde ese punto de vista, hacer presente a los altos mandos sobre lo acontecido "no es un privilegio, es una responsabilidad: ayuda a la institución a detectar malos procedimientos", sentenció.