China continúa pruebas de su tercer portaaviones, que espera estrenar este año
Se trata del primer portaaviones con un sistema de despegue catapulta diseñado y construido completamente por el gigante asiático.
El Ejército chino continúa las pruebas para estrenar su tercer portaaviones, el Fujian, capaz de desplazar 80.000 toneladas y que el país asiático espera inaugurar a lo largo de 2023.
Según informa el diario oficialista Global Times, el Fujian, el primer portaaviones con un sistema de despegue catapulta diseñado y construido completamente por China, está ahora realizando pruebas de amarre tras comprobar sus sistemas de energía auxiliar.
"Las pruebas de amarre del Fujian están avanzando sin contratiempos", asegura al diario el experto militar Song Zhonping, quien indica que después comenzarán otras pruebas para comprobar los sistemas de propulsión, comunicaciones y navegación, entre otros.
Asimismo, el diario recoge una entrevista que realizó la televisión estatal CCTV con un capitán de la Armada china, Zhang Chuanqian, quien señaló que el Ejército Popular de Liberación (EPL) está mejorando su "preparación para el combate" y que está "listo en todo momento para luchar y ganar".
El Ejército chino botó el Fujian en junio del año pasado tras recibir la aprobación de la Comisión Militar Central, el órgano militar de mayor rango en el país.
En diciembre de 2019, China botó en la provincia isleña de Hainan (sur) su segundo portaaviones, el Shandong, el primero de fabricación nacional, puesto que el único con el que contaba anteriormente la Armada del país asiático, el Liaoning, es un antiguo buque soviético que fue rehabilitado en 2012.
El portaaviones Fujian, que recibe el nombre de una de las provincias del sureste del país, será capaz de desplazar 80.000 toneladas, acercándose así a algunos portaaviones estadounidenses con una capacidad de desplazamiento de 100.000 toneladas.
El refuerzo de la Armada china levanta suspicacias entre sus rivales -tanto EE. UU. como otros países de la región-, especialmente por los conflictos territoriales en torno al mar de la China Meridional, cuya soberanía Pekín reclama en su práctica totalidad.