"¡Que se acaben los billetes en Chile!", dice José de Gregorio
"Si queremos una economía con bajos grados de informalidad, (se puede) por la vía digital... Todo debería ser digital", afirmó en Cooperativa el expresidente del Banco Central.
"Para allá vamos", aseguró.
Sin dinero en efectivo -limitado éste a las transacciones muy pequeñas- todo será más seguro: "No van a robar los camiones en el aeropuerto ni todo eso", remarcó el decano de la Universidad de Chile.
El decano de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, José de Gregorio, planteó este miércoles la conveniencia de erradicar los billetes de dinero en efectivo.
Los argumentos del economista apuntan al alto costo de no hacerlo: informalidad, bajo índice de competencia como país e inseguridad.
"Lo que hay que hacer -y esta es una tarea del Banco Central y de las autoridades, y una cosa que ayuda mucho- es que se acaben los billetes en Chile", dijo De Gregorio en El Primer Café de Cooperativa.
Según el expresidente del Banco Central, "toda la actividad ilegal, informal, se hace con billetes. Debería desaparecer el billete de 20.000 pesos para partir, (luego) el de 10.000 pesos. (Así) solamente el billete queda para cosas muy menores, y todo debería ser digital".
"Para allá vamos. Yo creo que se puede. Suecia lo ha hecho. Si queremos ser una economía con bajos grados de informalidad, obviamente (se podría) por la vía digital. Además, es más seguro: no van a robar los camiones en el aeropuerto ni todo eso si el mundo fuera más digital", agregó.
"UN IMPUESTO MALO"
De Gregorio calificó también como "malo" el impuesto al patrimonio, en línea con lo dicho más temprano en Cooperativa por Ricardo Mewes, presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), el principal gremio de empresarios del país.
Este tributo, incluido en la rechazada iniciativa del Gobierno, buscaba gravar a aquellas personas naturales con domicilio o residencia en Chile cuando su patrimonio fuese superior a 6.000 UTA (Unidades Tributarias Anuales) -4,9 millones de dólares- en dos tramos: el primer piso comprendía ese umbral hasta 18.000 UTA y pretendía aplicar una tasa de 1%; mientras que el segundo contemplaba una tasa de 1,8% para quienes excedieran los 18.000 UTA.
"El impuesto al patrimonio es un impuesto malo que grava dos veces el retorno al capital y que recauda poco. ¿Y por qué recauda dos veces? Porque resulta que a un empresario inmobiliario que cumple, con la caída del precio en las propiedades y el poco retorno que está teniendo, además, tú le dices 'te voy a pegar, vas a tener que vender algo porque te voy a pegar, te voy a sacar un impuesto'... Por eso se cobran los impuestos a los retornos: cuando nos va bien, pagamos más; cuando nos va mal, pagamos menos", indicó el académico.