Por apenas nueve votos, Macron salvó su Gobierno y su reforma de pensiones
La Asamblea Nacional rechazó este lunes dos mociones de censura contra el Ejecutivo francés, liderado por la primera ministra Élisabeth Borne.
La primera de ellas -la más exitosa- consiguió 278 de los 287 apoyos que requería.
"El pueblo tiene que tomar cartas en el asunto y lo que va a hacer", dijo el opositor izquierdista Jean-Luc Mélenchon.
Ya se anunció un recurso ante el Consejo Constitucional, que retrasará la entrada en vigor de la nueva edad mínima de jubilación.
"Nadie tiene el monopolio para hablar en nombre del pueblo", dice el Gobierno galo, que califica el retraso de la edad de jubilación como "esencial" para conservar el "modelo social" del país.
Por sólo nueve votos, Emmanuel Macron salvó este lunes la continuidad de su Gobierno y su reforma de las pensiones, que ha provocado multitudinarias protestas en Francia y la paralización de varios sectores de la economía.
Más que nunca, el partido del presidente mostró su debilidad en la Asamblea Nacional (de 577 miembros), donde el Ejecutivo liderado por la primera ministra Élisabeth Borne enfrentó dos mociones de censura (van 16 desde que, hace un año, fue nombrado) y salvó el pellejo por un estrecho margen.
La primera moción, presentada por un grupo de diputados centristas, regionalistas e independientes, aglutinó 278 de los 287 votos necesarios, mientras que la de la extrema derecha solo tuvo 94, algo más que los votos del partido de Marine Le Pen.
❌ #RéformeDesRetraites | La motion de censure déposée par @BertrandPancher et 90 députés n'est pas adoptée.
— Assemblée nationale (@AssembleeNat) March 20, 2023
Majorité requise : 287
Pour : 278#DirectAN #PLFRSS2023 pic.twitter.com/udB7YDIHHm
❌ #RéformeDesRetraites | La motion de censure déposée par @MLP_officiel et 87 députés n'est pas adoptée.
— Assemblée nationale (@AssembleeNat) March 20, 2023
Majorité requise : 287
Pour : 94#DirectAN #PLFRSS2023 pic.twitter.com/jvmx5nbnt2
Durante el debate, la primera ministra argumentó que la reforma fue uno de los compromisos de campaña de Macron, y acusó a la oposición de dar más legitimidad a la calle que a las instituciones.
"Nadie tiene el monopolio para hablar en nombre del pueblo", dijo Borne, que pidió respeto por las instituciones democráticas, calificó la reforma como "esencial" y reivindicó la necesidad de la responsabilidad, de parte del Gobierno, para conservar el "modelo social" francés.
Nous arrivons au terme du cheminement démocratique de cette réforme essentielle pour notre pays.
— Élisabeth BORNE (@Elisabeth_Borne) March 20, 2023
C’est avec humilité et gravité que j’ai engagé ma responsabilité et celle de mon Gouvernement.
Pour notre système de retraites par répartition.
Pour notre modèle social.
"El resultado es un alivio para el Gobierno, pero también la constatación de que su margen de maniobra pende de un hilo, y que cada iniciativa se enfrenta a un camino pedregoso, al tiempo que da alas a proseguir la movilización social", analizó la agencia EFE.
Desde que el partido de Macron perdió la mayoría absoluta en las legislativas de junio pasado, Borne no ha sabido tejer alianzas, lo que le ha llevado a acudir en 11 ocasiones a aprobar reformas sin voto parlamentario.
Hasta ahora la primera ministra había logrado, mal que bien, sacar adelante proyectos gracias al respaldo de la derecha tradicional de Los Republicanos (LR), pero en la reforma de las pensiones dicho partido se fracturó.
Casi un tercio de los 61 diputados de LR apoyó esta vez la primera moción de censura, en medio de una dinámica de descomposición, con guerras intestinas: la dirección de la tienda afirmó que considera excluir a los 19 diputados díscolos.
LA OPOSICIÓN CRECE
Tanto la izquierda como la extrema derecha vieron lo ajustado del resultado como una victoria, ya que afirman que el respaldo al Ejecutivo se degrada con el paso de los meses.
Además, anunciaron un recurso ante el Consejo Constitucional contra la reforma de las pensiones, lo que retrasará unas semanas su entrada en vigor.
La izquierda fue clara al llamar a continuar el combate contra esta reforma en las calles, donde desde principios de año los sindicatos han multiplicado las jornadas de manifestación y las huelgas.
"Nueve votos no pueden detener la democracia social. El pueblo tiene que tomar cartas en el asunto y es lo que va a hacer", aseguró el líder izquierdista Jean-Luc Mélenchon, que pidió seguir manifestándose contra la reforma, que retrasa dos años, hasta los 64, la edad mínima de jubilación.
La líder de la extrema derecha, Marine Le Pen, por su parte, consideró que "el Gobierno pierde legitimidad", y pidió a Macron convocar un referéndum sobre la materia.
Le Pen consideró que la crisis política que vive el país solo puede superarse "por las urnas", por lo que pidió una disolución de las cámaras y la convocatoria de elecciones legislativas.
Durante esta jornada hubo protestas en varias ciudades del país, y el sindicato más combativo, la CGT, aseguró que la aprobación de la reforma "no frena la determinación de los trabajadores".
Poco después de las votaciones en la Asamblea, se formó una concentración en la Plaza Vauban, junto al mausoleo de Napoleón, en contra de la reforma.
Varios sectores, como los transportes, la educación o la recogida de basura mantienen llamados a huelga en los próximos días, y los sindicatos han convocado una novena jornada de paros y manifestaciones para este jueves.