Científicos chinos encuentran que oxígeno de la Tierra primitiva podría proceder principalmente de rocas
El líder del equipo investigativo dijo que la producción de oxígeno basada en minerales podría ocurrir potencialmente en otros planetas similares.
Científicos chinos revelaron sus nuevos hallazgos sobre el origen del oxígeno inicial en la Tierra primitiva, sugiriendo que podría derivarse principalmente de rocas.
Los estudios previos han demostrado que la Tierra primitiva experimentó un evento de aumento de oxígeno atmosférico, el Gran Evento de Oxidación, hace unos 2.330 a 2.450 millones de años, durante el cual se produjo una gran cantidad de este elemento a través de la fotosíntesis oxigénica por cianobacterias.
El origen abiótico del oxígeno que existía antes del evento también se ha estudiado de manera amplia y convencionalmente se piensa que estaba asociado a la disociación del agua.
Después de realizar elaborados experimentos de laboratorio, un equipo de investigación del Instituto de Geoquímica de Guangzhou, adscrito a la Academia de Ciencias de China, propuso sus nuevas teorías en relación con que el oxígeno en la atmósfera terrestre primitiva podría provenir de la interacción de las rocas con el agua y no únicamente de esta.
En una atmósfera simulada del planeta primitivo, el equipo utilizó una técnica de etiquetado de isótopos para rastrear el oxígeno procedente de las interfaces entre el agua y el cuarzo desgastado, un mineral similar al silicato. Se encontró que el oxígeno procedía principalmente de la superficie mineral y muy poco de la disociación del líquido.
"Las fuerzas mecánicas en varios procesos geodinámicos, como los terremotos y la erosión, deforman los minerales para producir radicales superficiales que liberan oxígeno a través de la interacción con el agua, proporcionando así los oxidantes iniciales y el oxígeno para la vida primitiva en la Tierra y su evolución", dijo He Hongping, líder del equipo investigativo.
He señaló que la producción de oxígeno basada en minerales podría ocurrir potencialmente en otros planetas similares.
Los descubrimientos han sido publicados esta semana en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).