Kiev identifica a los padres rusos que adoptaron niños deportados de Ucrania
Desde el comienzo de la invasión en febrero del año pasado, Kiev ha denunciado el traslado forzoso de niños ucranianos de los territorios ocupados por Moscú a Rusia.
“Su identidad no es un gran secreto, ni para las fuerzas del orden ucranianas ni para las internacionales”, señaló al respecto la viceprimera ministra ucraniana.
El Gobierno de Ucrania ha documentado ya cerca de 20.000 casos de menores ucranianos de territorios del país controlados por Moscú que han sido deportados a la Federación Rusa o separados de sus familias por las autoridades ocupantes.
Algunos de estos niños han sido dados en adopción a padres rusos, a quienes el Gobierno de Kiev se ha dirigido directamente para advertirles de que conoce su identidad y deberán responder por haberse prestado a asumir la tutela de estos menores de manera ilegal.
"Una vez más, recuerdo a todos los así llamados 'adoptivos' y 'tutores' rusos: tarde o temprano tendrán que asumir su responsabilidad por esto", dijo anoche en su cuenta de Telegram la viceprimera ministra ucraniana, Iryna Vereshchuk, que publicó su mensaje en ruso "para que los rusos lo puedan leer".
Vereshchuk calificó de "ilegal y vil" la práctica de "llevarse a niños huérfanos de Ucrania y darlos en adopción a ciudadanos rusos". "Es especialmente repugnante el caso de quienes presumen de haber adoptado a niños secuestrados en Ucrania", agregó la viceministra.
La también ministra ucraniana para la Reintegración de los Territorios Temporalmente Ocupados se dirigió directamente y con nombres y apellidos a las familias rusas que han aceptado asumir el papel de "padres" de estos menores ucranianos.
"Su identidad no es un gran secreto, ni para las fuerzas del orden ucranianas ni para las internacionales", escribió Vereshchuk.
La viceministra nombró a "los residentes en la región de Moscú Iryna Rudnytskaya, Kateryna Tripolets, Denis Tripolets, Mikhail Serikov" y "Marina Marchenko" como algunas de las personas que se han prestado a estas "adopciones".
"Estamos hablando de decenas de ciudadanos rusos que, por alguna razón, han llegado a la conclusión de que les está permitido adoptar a huérfanos secuestrados en Ucrania", apuntó Vereshchuk, que exigió a las autoridades rusas que devuelvan a Ucrania a todos los menores deportados o separados de sus padres.
ORFANATOS Y "CAMPAMENTOS DE VERANO"
Desde que Rusia comenzó la invasión a gran escala de Ucrania en febrero del año pasado, el Gobierno de Kiev ha denunciado repetidamente el traslado forzoso al territorio de la Federación Rusa de niños ucranianos de los territorios ocupados por Moscú.
Ucrania ha identificado a un total de 4.390 niños ucranianos que estaban bajo la custodia del Estado y viven ahora en territorios controlados por Rusia o en la propia Federación Rusa.
Moscú ha asumido la tutela legal y deportado a varios puntos de la geografía rusa a niños ucranianos que vivían en orfanatos, pero también a numerosos menores de los territorios ocupados por el ejército del Kremlin a quienes sus padres permitieron participar en colonias de verano y campamentos para adolescentes.
Algunos de ellos fueron separados de sus familias al recuperar el ejército ucraniano durante su estancia en esos campamentos los territorios en los que vivían hasta entonces con sus padres, según explicaron a EFE activistas cívicos ucranianos que trabajan para lograr la reagrupación familiar de estos niños.
Según datos oficiales, Ucrania ha logrado devolver a su territorio a 327 menores de cuya custodia se había hecho cargo Rusia de manera ilegal. Algunos de estos menores han declarado a los medios haber sido adoctrinados con propaganda rusa y forzados a renegar de sus familias y de su condición de ucranianos.
A principios de este mes, el Tribunal Internacional de La Haya dictó dos órdenes internacionales de arresto contra el presidente ruso, Vladímir Putin, y contra su comisionada para los derechos de los niños, María Lvova-Belova.
Esta alta funcionaria rusa informa periódicamente de la adopción, por parte de familias rusas, de menores ucranianos de los territorios ocupados. La propia Lvova-Belova ha adoptado a un menor de Mariúpol -la ciudad devastada y conquistada por Rusia la primavera pasada- y defiende la reeducación de estos niños.