Aumenta la asistencia a clases en 2023 pero sigue la preocupación por violencia escolar
La Fundación Belén Educa alcanzó un 92% de concurrencia en sus colegios durante marzo, cifra que supera a lo registrado en 2022.
"El año pasado, a esta altura ya era muchísimo más complejo el escenario sanitario, con algunas cuarentenas; entonces, era difícil sostener la asistencia”, advierten expertos.
De todas maneras, las riñas, porte de armas, amenazas y "funas" entre los mismos compañeros de colegio, son parte de los hechos que mantienen en alerta a la comunidad educativa.
Los colegios del país sacan cuentas alegres con respeto a la asistencia de estudiantes durante marzo de este año, ya que registra cifras bastante más altas que las que dejó el 2022, aunque, por otra parte, persiste la preocupación por hechos de violencia escolar.
Según registros del año pasado, la inasistencia grave alcanzó más de 1,2 millones de estudiantes, lo que representó casi un 40 por ciento de la matrícula y que dejó en alerta tanto a expertos como autoridades.
A la espera de datos oficiales del Ministerio de Educación, que se espera para las próximas semanas, la Fundación Belén Educa informó que en sus 12 colegios -cerca de 15 mil estudiantes- se alcanzó un 92 por ciento de concurrencia durante marzo, mientras que su recinto con mejor registro alcanzó un 94,6 por ciento.
Se trata de un alza importante, dado que en el mismo mes del año pasado se registró, en promedio, un 88 por ciento de asistencia.
"El año pasado, a esta altura ya era muchísimo más complejo el escenario sanitario, con algunas cuarentenas; entonces, era difícil sostener la asistencia. Ahora logramos una rigurosidad para vincular más a las familias y mantener la asistencia", indicó a El Mercurio la jefa de convivencia escolar de Belén Educa, Constanza Álvarez.
Por su parte, Gonzalo Plaza, rector ejecutivo de Fundación 99, reveló que la asistencia en sectores rurales también "ha estado retornando a los ritmos que teníamos prepandemia, por lo que es una buena noticia".
"Nos hemos dado cuenta de que la matrícula en las zonas rurales ha ido aumentando: las escuelas que antes tenían 7 u 8 estudiantes, ahora tienen 15 o 20, y eso refleja mayor interés y también un efecto migratorio a zonas rurales", destacó al medio antes citado.
VIOLENCIA ESCOLAR
Pese a esto, sigue la preocupación por las dificultades en la convivencia escolar: riñas, porte de armas, amenazas y "funas" entre los mismos compañeros, son parte de los hechos que mantienen en alerta a la comunidad educativa.
Uno de los puntos que los expertos relacionan con los problemas de convivencia en las escuelas, es la violencia que pueden sufrir los menores en sus respectivos hogares.
"Existen diferentes estudios, por ejemplo, uno realizado por Unicef en 2022 sobre violencia contra la niñez y adolescencia, y habla de un porcentaje bastante alto, de un 47 por ciento de padres y madres que consideran que es una forma efectiva poder educar con métodos de crianza violentos", puntualizó Vania López, psicóloga de Santillana.
En esta línea, la profesional advirtió que "estas estrategias de control punitivo de los padres afectan el desarrollo socioemocional, cognitivo y social de los niños, y también naturalizan todo lo referente a la violencia, porque ven una sociedad más violenta".
Finalmente, López afirmó que otro punto a revisar es el alto acceso a la tecnología por parte de los niños y adolescentes, dado que provoca "sobreestimulación, ansiedad, dependencia emocional, conflictos en redes".
Esta situación también fue abordada por la jefa de convivencia escolar de Belén Educa, quien lamentó que se mantenga la violencia escolar, aunque afirmó que "en comparación al año pasado, es mucho menos".