Profesor que destruyó torniquete del Metro fue detenido por rayar fachada recién pintada de la iglesia San Francisco
Roberto Campos y otros cuatro sujetos fueron sorprendidos por Carabineros cuando vandalizaban el Monumento Histórico.
Su frontis había sido refaccionado hace algunos días como parte del proyecto de recuperación del eje Alameda-Providencia.
El profesor de matemáticas Roberto Campos, imputado por la destrucción de un torniquete de la estación San Joaquín de la Línea 5 del Metro en la víspera de la crisis social de 2019, fue nuevamente detenido por vandalizar la fachada recién pintada de la iglesia y convento San Francisco, ubicada en la esquina de la calle del mismo nombre con la Alameda, en pleno centro de Santiago.
El hecho ocurrió durante la tarde de ayer, cuando el docente y otros cuatro sujetos fueron sorprendidos por Carabineros de la Prefectura Santiago Central cuando rayaban el inmueble.
"Éstos, al ver la presencia de Carabineros, se dieron a la fuga del lugar, logrando la detención de cinco de ellos, quienes fueron trasladados a la Primera Comisaría, logrando constatar que ellos habían efectuado graves daños al patrimonio cultural de la iglesia San Francisco", explicó el comandante Robinson Villaroel, de la Prefectura Santiago Central.
La iglesia es Monumento Histórico y su frontis había sido refaccionado hace algunos días como parte del proyecto de recuperación del eje Alameda-Providencia.
De los cinco arrestados, solo Campos y otra mujer deberán comparecer este lunes ante la justicia en audiencia de control de detención.
El profesor estuvo en prisión preventiva por 56 días por la destrucción del torniquete del Metro y actualmente pesa sobre él la medida cautelar de arresto domiciliario nocturno a la espera del juicio oral, que comenzará el próximo 4 de mayo. Por ese caso, la Fiscalía pide que sea condenado a una pena de tres años de presidio menor en su grado medio.
GOBERNADOR ANUNCIÓ QUERELLA
El gobernador de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, anunció la presentación de una querella criminal en contra de los detenidos.
"Nuevamente, por tercera vez en menos de tres semanas, un conjunto de personas se abogan el derecho de destruir y dañar un Monumento Histórico que les pertenece a todos los chilenos, independiente de su credo religioso", manifestó la autoridad.