Salario mínimo: varias agrupaciones de pymes desmienten acuerdo con el Gobierno

Luego de que el Gobierno anunciara un acuerdo por el salario mínimo con 14 gremiales de pequeñas y medianas empresas (pymes), un grupo de importantes asociaciones desestimó este entendimiento, apuntando que las principales agrupaciones consideran insuficiente la propuesta oficial.

Entre los "disidentes" están Convergencia de Gremios Pymes, Multigremial de Emprendedores, Conapyme, Asech, Fedetur y Achiga, que acusan que "no se consideraron puntos que para esas organizaciones son claves".

Desde Convergencia de Gremios Pymes se pide al Ejecutivo medidas que permitan "recuperar los márgenes perdidos especialmente durante el 2022, debido a factores como la inflación de dos dígitos, el aumento del dólar y los fletes, y el alza de los combustibles".

Por ello, se demanda que "el subsidio fiscal cubra el 100% del incremento del salario mínimo, y que ese subsidio sea igual para todas las pymes que lo necesiten, sin importar el tamaño de la empresa, ya que la propuesta establece montos diferenciados según esa variable".

Además, se pide que el Estado se abra a modificar sus contratos con pymes, "ya que en muchos casos son a cinco años, lo que impiden reajustar el aumento de estas variables, cuyos costos deben asumir por completo las empresas de menor tamaño".

"El Gobierno lo que ha pretendido es instalar en la opinión pública que se llegó a un acuerdo con las pymes por el incremento del salario mínimo y eso está muy lejos de la realidad, ya que los gremios más importantes y representativos nos restamos del acuerdo", dijo el timonel de Convergencia, Eduardo del Solar, quien puso como ejemplo que aparece firmando por su gremio el gerente general de Asexma, "que no pertenece a nuestra entidad, y eso el Gobierno lo sabe, pero quiere generar la falsa percepción que sí nos sumamos al acuerdo".

Jorge Welch, presidente de Asech, sostuvo que "el gobierno desperdició una oportunidad única de alinear a todo el mundo pyme. Lo que el gobierno terminó ofreciendo fue una aspirina para un enfermo que tiene algo mucho más serio que un dolor de cabeza y es por eso que ya más de 65 asociaciones han rechazado la propuesta que a todas luces es insuficiente".