Ucrania pidió a América Latina condenar la agresión de Rusia
El canciller de ese país, en visita a Guatemala, se dirigió al continente para que apoyen la creación de un tribunal especial para crímenes de guerra.
Asimismo, entregó un reconocimiento al mandatario Alejandro Giammattei, quien viajó a Kiev en julio del año pasado para reunirse con Volodímir Zelenski.
El canciller ucraniano, Dmytro Kuleba, pidió a los Gobiernos de América Latina este jueves, durante su visita oficial a Guatemala, que sigan condenando "la invasión rusa" a su país y apoyen la creación de un tribunal especial para los crímenes de guerra.
"Condenar la agresión de Rusia y apoyar la postura del presidente (Volodimir) Zelenski es el camino para promover la paz en Ucrania", declaró Kuleba, durante una conferencia de prensa brindada en el Palacio Nacional de Guatemala, ubicado en el centro de la capital del país centroamericano.
Las palabras de Kuleba se dieron en el marco de su visita a Guatemala, donde participará este viernes en la cuarta cumbre de la Asociación de Estados del Caribe (AEC).
Durante su discurso, en el Palacio Nacional de la Cultura, Kuleba pidió a los países de América Latina "seguir el ejemplo de Guatemala" y apoyar la creación de un tribunal internacional especial que se encargue de juzgar los crímenes de guerra que se han cometido en el conflicto con Rusia.
El ucraniano enfatizó que los países que toman una "postura neutral" ante el conflicto no están colaborando para "restablecer la paz" en su territorio.
ENTREGA RECONOCIMIENTO
El canciller Kuleba entregó al presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, la medalla de "Yaroslav el Sabio", máximo reconocimiento concedido por el Gobierno de Zelenski, por su apoyo durante la guerra con Rusia.
"Usted fue el primer mandatario latinoamericano que visitó Ucrania y estamos muy agradecidos por eso", dijo Kuleb al gobernante guatemalteco.
Giammattei visitó el pasado julio Kiev, donde se reunió con su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski.
En la guerra entre Ucrania y Rusia han muerto más de 7.000 civiles y entre ellos se encuentran 437 menores de edad, según estimaciones de Naciones Unidas.