Las partes enfrentadas en Sudán negociarán un alto al fuego de 10 días
El Ejército y las fuerzas paramilitares ya firmaron un acuerdo de principios que permite el flujo de ayuda y protege a los civiles.
Como mediador, Arabia Saudita espera que estos diálogos lleven a abordar "un cese permanente de las hostilidades".
Las partes ya acordaron facilitar las "actividades humanitarias", lo que incluye un mecanismo de vigilancia apoyado -entre otros- por los países mediadores: EEUU y Arabia Saudita.
El Ejército de Sudán y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) continuarán sus negociaciones para alcanzar un "alto el fuego efectivo" de diez días, después de que firmaran, en una primera ronda del diálogo en Arabia Saudita, un acuerdo de principios para permitir el flujo de ayuda y proteger a los civiles.
"Tras la firma, las conversaciones (en la ciudad) de Yeda se centrarán en alcanzar un acuerdo sobre un alto el fuego efectivo durante un máximo de diez días", dijo un comunicado conjunto de Arabia Saudita y Estados Unidos, mediadores del diálogo -a la par de las Naciones Unidas-, reproducido por la agencia oficial de noticias saudita, SPA.
La nota destaca que esa tregua esperada "para facilitar las actividades humanitarias", contemplará "medidas de seguridad que incluirán un mecanismo de vigilancia del alto el fuego apoyado por Estados Unidos, Arabia Saudita y la comunidad internacional".
La "Declaración de Yeda", anunciada tras unas negociaciones indirectas entre el Ejército y los paramilitares, no incluye un anuncio de una nueva tregua tras el fin, el jueves, de la pausa de siete días auspiciada por Sudán del Sur y que, como las anteriores, no fue respetada por ninguno de los bandos.
Según el comunicado, el diálogo iniciado el sábado pasado en Arabia Saudita abordará, en una futura fase, "los arreglos propuestos para unas conversaciones posteriores, con civiles sudaneses y socios regionales e internacionales, sobre un cese permanente de las hostilidades".
La nota subraya también la "esperanza" de los mediadores "en que los civiles sudaneses y los socios regionales e internacionales participen en las próximas rondas" de las conversaciones.
"UN PRIMER PASO"
El ministro de Exteriores saudita, Faisal bin Farhan, afirmó en su cuenta oficial en Twitter que lo acordado en Yeda "es un primer paso", tras calificar como "sin precedentes" la crisis que atraviesa Sudán desde el estallido de los combates el 15 de abril.
"Lo más importante es que se cumpla con lo acordado y el Reino trabajará hasta que la seguridad y la estabilidad vuelvan a Sudán y a su pueblo hermano", dijo Bin Farhan.
Según la ONU, los combates han causado la muerte de más de 600 civiles y heridas a sobre 5.000, además del desplazamiento interno de 700.000 sudaneses y la huida del país de otros más de 120.000.