Mujer que asesinó a su hija en Coquimbo pasará 33 años en la cárcel
La menor de 12 años también sufrió abuso sexual por parte de la pareja de su madre.
Fiscalía indicó que investigación de este caso se convirtió en un “puzle policial”.
Los hechos ocurrieron el 26 de noviembre de 2020.
Mirta Ardiles deberá pasar 33 años en la cárcel: 15 años en calidad de autora de incendio y 18 años por el parricidio de su hija, ocurrido en noviembre del año 2020 en una vivienda de la Villa Talinay, comuna de Coquimbo.
Paralelamente, el Tribunal Oral en lo Penal de La Serena condenó a Luis Santander, pareja de Ardiles, a cumplir una pena de 10 años y un día de prisión como autor de abuso sexual reiterado en contra de la hija de su pareja. Hechos perpetrados en 2014 y 2020.
La jueza Victoria Gallardo, a cargo de la redacción y lectura del fallo, señaló que Ardiles y Santander deberán cumplir de forma efectiva la condena por los crímenes de la niña, que tenía 12 años cuando fue asesinada.
Junto con los diez años de presidio efectivo por abuso sexual reiterado en contra de la hija de su pareja, Santander también recibió la pena de interdicción del derecho de ejercer guarda y ser oído como pariente.
DOS AÑOS COSTÓ ARMAR UN "PUZLE POLICIAL"
Yocelyn Weisser, fiscal de Coquimbo, señaló que los medios de prueba, reunidos por casi dos años, permitieron acreditar la responsabilidad de Ardiles y Santander en los hechos por los que fueron condenados.
"Los medios de prueba que se reunieron en este terrible caso en casi dos años de investigación fueron suficientes para el tribunal para acreditar más allá de toda duda razonable la existencia de los delitos por los que fueron condenados los acusados y la participación de ellos en los mismos", dijo Weisser.
La persecutora agregó que "el juicio fue extenso porque los medios de prueba fueron extensos y debieron ser unidos entre sí mediante la declaración de testigos, peritos, policías".
Durante todo este tiempo se trabajó, dijo Weisser, para "armar este complejo puzle policial y de investigación, ya que el sitio del suceso había sido alterado por otro delito como el incendio".
MELISSA CHÁVEZ FUE ATACADA EN SU PROPIA CAMA
La pesadilla que vivió Melissa Chávez comenzó en un inmueble de la parte alta de Coquimbo, donde fue víctima en reiteradas ocasiones durante 2014 del abuso sexual que cometía en su contra Luis Santander, conviviente de su madre.
Tras ello Ardiles y Santander pusieron fin a su relación, pero la retomaron para irse a vivir juntos. De esta forma, Santander volvió a abusar de Melissa, esta vez en un inmueble ubicado la Villa Talinay de Coquimbo. Hechos ocurridos entre septiembre y noviembre de 2020.
En esa misma casa Mirta Ardiles apuñaló en reiteradas ocasiones a su hija mientras ésta se encontraba acostada en la parte superior de un camarote, provocándole múltiples lesiones que le causaron la muerte. Luego la mujer encendió fuego en el colchón inferior de la litera, generando un incendio que consumió parte del mobiliario de la habitación.