Tras 58 años de operación, la Fundición Ventanas de Codelco apagó sus hornos
Marcado por los episodios de intoxicación en Quintero y Puchuncaví, el cese se dio con presencia de autoridades y muestras de tristeza y enojo de los trabajadores.
"Es un día triste, porque estamos cerrando una de las fundiciones que más logros le dio a este país", dijo la ministra de Minería, Marcela Hernando.
Este miércoles se llevó a cabo la ceremonia de cese de las operaciones de la Fundición Ventanas de Codelco, ubicada en la comuna de Puchuncaví, Región de Valparaíso, luego de 58 años de trabajo.
La actividad reunió a autoridades de Codelco, trabajadores y dirigentes de la División Ventanas, y a las ministras de Medio Ambiente, Maisa Rojas, y de Minería, Marcela Hernando.
La Fundición Ventanas se instaló en septiembre de 1964 y la decisión de su cierre fue informada en junio de 2022, tras varios episodios de intoxicación de habitantes de la zona. Este martes se apagó el Convertidor Teniente, por el que, según la cuprífera, se fundieron cerca de 18 millones de toneladas de cobre.
Sin embargo, su trabajo generaba toneladas de dióxido de azufre, compuesto que era apuntado como responsable de intoxicaciones por gases. Además, ya no era rentable.
La ceremonia comenzó pasadas las 10:00 de la mañana, y en ella se reprodujo un mensaje en video del Presidente Gabriel Boric, quien afirmó que "Codelco se mantendrá en la zona a través de la refinería, pero aumentando los estándares socioambientales que corresponden a una empresa que tiene que cumplirle a sus ciudadanos y ciudadanas".
De igual forma, se pasó un video de cómo se apagaba el horno de fundición, mientras que los trabajadores se mostraban emocionados y tristes. Algunos dirigentes sindicales se mostraron también enojados.
"Acá no sólo opera Codelco, acá operan 16 grandes empresas y sólo se regula a dos. Sucumbimos a la injusticia de cerrarnos, sabiendo que no fuimos los responsables de las intoxicaciones masivas. Hago un llamado a las autoridades presentes a no tomar nunca más un camino como éste, a no tomar medidas fáciles", manifestó Juan Peña, vicepresidente del Sindicato Turnados.
"La sensación que nos embarga como trabajadores y trabajadoras es de tristeza. Sabíamos que existía un camino distinto, el camino era la inversión para la modernización y alcanzar los mayores y mejores estándares medioambientales", expresó el dirigente.
"Sin duda que hay que darles seguridad a los habitantes de Quintero y Puchuncaví. Esta es una zona muy sensible, una zona donde operan más de 16 empresas, y muchas de esas carecen de regulación medioambiental. Nosotros sí éramos regulados y siempre cumplimos. Hago un llamado ahora a las autoridades de Gobierno a no olvidar esta zona, a regular a todas las empresas privadas y a nunca más tener una zona de sacrificio en este país", añadió.
Mientras que Andrea Cruces, presidenta del Sindicato N°1 de Codelco, emplazó a la secretaria de Estado Maisa Rojas: "Señora ministra de Medio Ambiente creemos que usted no debería estar acá, solamente porque en Quintero están los problemas. No somos un trofeo, no lo somos".
"Lamento que se haya presentado la ministra de Medio Ambiente acá. Es triste, porque vinieron a reírse en nuestra cara de nuestro dolor", manifestó.
Este cierre se da justo cuando se está viviendo otra crisis medio ambiental en la región, específicamente en Quintero y Puchuncaví, que se asocia a otras empresas que no tienen relación a la cuprífera estatal y que ha generado malestar en personas por emisiones de hidrocarburos.
TRABAJADORES REUBICADOS
En cuanto a las medidas que se tomarán posterior al cierre, la ministra de Minería, Marcela Hernando, apuntó a que se realizarán los esfuerzos para que la División se vuelva la refinadora de cobre más importante del país.
"Es un día triste, porque estamos cerrando una de las fundiciones que más logros le dio a este país. En ese contexto quisiera referirme a los trabajadores, para decirles que éste es un tiempo difícil. Pero así como hemos venido trabajando en conjunto en el último año, vamos a seguir trabajando y vamos a cumplir la promesa de que ésta va a ser la mejor refinería del país".
La ceremonia estuvo encabezada por Máximo Pacheco, presidente del directorio de Codelco, quien señaló que será un alivio cuando haya más episodios de contaminación y la cuprífera no sea apuntada con el dedo. Además, dijo que esto es también un llamado de atención a las otras empresas del cordón industrial.
Sin embargo, reparó en que el cierre se da en un contexto en que hay que cuidar la imagen del país para el exterior, cuando Chile se prepara para ser exportador de litio.
"La pregunta que legítimamente se hace es: ¿estamos en condiciones de invertir 1.500 millones de dólares en una zona donde, con todas sus letras, cada vez que hay un problema ambiental se nos señala a nosotros? Casi da lo mismo lo que los números digan o los registros nuestros digan, porque ya está instalada esa idea (de Codelco contaminante)", expresó.
En cuanto a los trabajadores, según datos que entregó la empresa, 350 trabajadores se acogieron un plan de transición laboral, 203 a un plan de retiro; 86 continuarán en la División Ventanas y 61 serán reubicados en otras divisiones como Chuquicamata, Salvador y Caletones.
"CODELCO NO ES LA RESPONSABLE DE TODA LA CONTAMINACIÓN"
El diputado por Valparaíso Nelson Venegas (PS) recalcó que "quien está intoxicando a nuestros habitantes de nuestras comunas no es Codelco el día de hoy: son empresas privadas que no están siendo fiscalizadas como corresponde".
"Por tratarse de empresas privadas se les da amplio margen para que puedan seguir envenenando a nuestra gente. Yo quiero ser super enfático porque hoy día todos se solazan, se abrazan, se felicitan por el cierre de la fundición, como que con esto se termina el tema de contaminación. No es así. 122 que van en esta semana, no fueron intoxicados por la fundición de Ventanas", planteó el parlamentario.
Por su parte, el senador por Valparaíso Juan Ignacio Latorre (RD) recalcó que "sabemos que Codelco, que es una de las prácticamente 20 empresas que están instaladas en la bahía de Quintero, no es la responsable de toda la contaminación y de todos los casos de intoxicación que ya, en este año, van más de 500".
"Mi llamado es a las empresas privadas a que sean responsables. La propia Organización Mundial de la Salud del año 2005, recomienda normas mucho más exigentes que las que tiene hoy día Chile, y todavía incluso falta legislar sobre otras materias como el arsénico", añadió el legislador.