Orrego cuestionó proyecto para eliminar a los delegados presidenciales: "Es una mala broma"
El gobernador metropolitano aseguró que la iniciativa "solamente cambia el nombre y aumenta las facultades" del nuevo cargo.
"Se debe profundizar la mayor descentralización y dejar claro que quien tiene que definir los destinos de la región son los gobernadores", alertaron desde la Agorechi.
Expertos indican que se trata de "un proyecto algo apurado" y aún poco consensuado con las autoridades regionales.
"Es una mala broma". De esta manera cuestionó el gobernador de la Región Metropolitana, Claudio Orrego (ex-DC), el proyecto de reforma constitucional que ingresó el Ejecutivo que elimina la figura del delegado presidencial, ya que -acusó- se trata sólo de un cambio de nombre.
La iniciativa, presentada la semana pasada -un día antes de la Cuenta Pública- y sin urgencia legislativa, busca reemplazar las figuras del delegado y delegada presidencial regional y provincial por la figura de jefe o jefa regional y provincial de Gobierno Interior, algo que no ha sido tomada de buena manera por las autoridades regionales.
Según Orrego, con esta medida "la promesa del Gobierno de acabar con los delegados presidenciales ha terminado siendo una mala broma".
"No se eliminan, solamente se cambia el nombre e inclusive se le aumentan las facultades sin nunca haber conversado con las y los gobernadores del país", cuestionó el gobernador metropolitano.
En esta línea, su par del Biobío, Rodrigo Díaz, aseguró que "nadie cuestiona que el Presidente de la República pueda tener representantes coordinadores, pero la coordinación de los servicios públicos, la elaboración de las políticas de desarrollo de la región y las estrategias de la región, son competencias de los gobiernos regionales".
PÉRDIDA DE FACULTADES
La posible pérdida de facultades -entre ellas en materia de seguridad- es uno de los puntos que más cuestionan estas autoridades, según advirtió Ricardo Díaz, presidente Asociación de Gobernadores Regionales (Agorechi).
"Nosotros tenemos nuestras objeciones. Creemos que no puede ser solamente un cambio de nombre, sino que debiera profundizarse con mayor descentralización y dejar claro que quien tiene que definir los destinos de la región -la inversión- son los gobernadores, eso lo vamos a ir conversando", explicó el también gobernador de Antofagasta, que de todas maneras dijo que tienen "el mejor de los ánimos para trabajar junto con la Subdere, ir mejorando este proyecto y después iniciar la tramitación como corresponde".
Díaz afirmó que "lo que se establece en la ley es que los gobiernos regionales son los encargados de visualizar y de supervigilar las inversiones en cada uno de los territorios", un rol de los gobernadores que, en su opinión, "tiene que quedar explícito".
Pese a estos cuestionamientos, los gobernadores ven con entusiasmo el debate sobre esta iniciativa, sobre todo porque el Presidente Gabriel Boric no la abordó durante su extensa Cuenta Pública. Esto lo ven como una acción con la que asume que la propuesta no va en la línea que habían conversado con ellos.
"ES UN PROYECTO ALGO APURADO"
Desde el mundo académico, el analista político Lucas Serrano, docente de la Universidad San Sebastián, opinó que se trata de "un proyecto algo apurado y poco consensuado también con los actores principales, que van a ser los gobernadores regionales".
"Apunta a algo cosmético, que tiene que ver con terminar con los delegados presidenciales para crear esta figura de jefe regional y provincial, con un concepto que igual tiene harta carga: la palabra de jefe", afirmó el experto, quien cuestionó que, por el contrario, la medida "no entra en la discusión lo más importante, que son los traspasos de competencias".
"La idea de eliminar la delegación presidencial o la idea que piden muchos gobernadores tiene que ver con darle más atribuciones a la máxima autoridad elegida de las regiones. Por eso lado se hace complejo ver un proyecto que apunte derechamente a una descentralización más que algo más cosmético", cerró.