Starbucks deberá pagar 25 millones de dólares a ejecutiva despedida por incidente racial
En abril de 2018, en Filadelfia, dos afroamericanos fueron arrestados en un local por estar sentados a la mesa sin consumir.
Shannon Phillips, directora regional de la cadena, fue desvinculada pese a no haber estado presente al momento de los hechos.
Según sus abogados, Phillips fue sacrificada como un "chivo expiatorio" para hacer frente a la crisis de imagen de la famosa empresa.
La cadena de cafeterías Starbucks fue condenada a pagar 25,6 millones de dólares (más de 20 mil millones de pesos chilenos) a una exdirectora que denunció haber sido despedirda injustamente tras la detención de dos hombres negros en un establecimiento en 2018, en la que no estuvo involucrada.
En abril de 2018, el encargado de un Starbucks en Filadelfia llamó a la Policía porque había dos hombres negros sentados en la cafetería sin consumir, y los agentes los arrestaron in situ en un incidente que fue captado en video y que se viralizó en las redes sociales, generando una crisis de imagen para la empresa.
Los dos arrestados, que dijeron estar esperando a otra persona para una reunión de negocios, no fueron acusados de ningún delito y, tras ser puestos en libertad, llegaron a acuerdos para no llevar a los tribunales a la empresa, que les pagó una cantidad no divulgada; ni a la ciudad, que se comprometió a un programa de becas para jóvenes.
Shannon Phillips, una directora regional que supervisaba esa tienda y que no estaba presente en ese momento, fue despedida menos de un mes después de los arrestos y en 2019 denunció a la empresa por tomar medidas punitivas injustas contra ella y otros empleados blancos, informó este jueves el canal CNBC.
"CHIVO EXPIATORIO"
Un juicio con jurado que concluyó el lunes en Nueva Jersey determinó que la raza fue un factor determinante en su despido, en violación de leyes estatales y federales contra la discriminación, y ordenó a Starbucks pagarle una compensación de 25,6 millones de dólares.
Una abogada de la denunciante, Laura Mattiacci, indicó durante el juicio que Phillips fue un "chivo expiatorio" con el que Starbucks quiso mostrar que estaba tomando medidas para calmar la ola de indignación post arrestos.
En su momento, Starbucks argumentó que había despedido a Phillips porque no fue una líder efectiva en una crisis corporativa, indicó The Wall Street Journal.
Tras el incidente, la multinacional dio una charla educativa sobre racismo a sus casi 175 mil trabajadores en sus más de 8.000 tiendas en EE.UU., y su entonces presidente, Kevin Johnson, ofreció disculpas públicas a los hombres detenidos.