Director del Hospital de San Antonio por muerte de guagua: "Asumiremos si existen negligencias"
"Estamos en un proceso transicional", dijo Enrique Jiménez ante la falta de camas pediátricas críticas.
"Cuando hablan de un traslado a Arica, nosotros decidimos hacernos cargos del costo del traslado. Lamentablemente fallece tras 24 horas de evolución", aseveró.
El director del Hospital Claudio Vicuña de San Antonio, Enrique Jiménez, se refirió por primera vez públicamente sobre la muerte de la pequeña Mía Olivares, registrada el martes 6 de junio en el establecimiento.
La guagua de dos meses de edad falleció a causa de una neumonía grave generada por el virus respiratorio sincicial.
La menor ingresó el sábado 3 de junio por una tos, pero se fue agravando hasta que necesitó una cama crítica, la cual no estaba disponible.
El hecho causó una profunda consternación, sobre todo, tras revelarse que la única cama que estaba disponible para su atención era el Hospital Regional de Arica.
El deceso expuso no solo la falta de recursos del Hospital de San Antonio, sino un historial de polémicas que se remontan desde 2013 en adelante, marcados por la espera de un nuevo recinto para toda una provincia, según reveló este sábado un reportaje de The Clinic.
"Solidarizamos con el dolor de sus padres. Nosotros asumimos en febrero y en marzo habíamos establecido el plan de campaña para invierno. Dijimos que teníamos que separar la urgencia adulta de la pediátrica. Asumimos la campaña de invierno con 17 camas de hospitalización y aumentamos a 22 y hoy tenemos 34 a través de un proceso de reconversión acelerada", dijo Jiménez en entrevista con el mencionado medio digital.
"DECIDIMOS HACERNOS CARGO DEL COSTO DEL TRASLADO (A ARICA)"
A tres meses de haber asumido la dirección del establecimiento, el médico aseveró que "estamos en un proceso transicional. Este hospital no tiene Unidad de Pacientes Crítico Pediátrico. Por lo tanto, frente a lo que sucedió con Mía, es que llegó a Urgencias, se estabilizó, pero al momento de complejizarse su caso estamos en la obligación de evaluar un traslado para nuestro Hospital Base, que es el Hospital Van Buren de Valparaíso".
"Dada la congestión, nos dicen que no hay camas. Acto seguido, por orden ministerial, debemos poner el caso a disposición de la Unidad de Gestión de Camas Críticas del Ministerio de Salud. Ellos dicen dónde llevarla: si a Santiago, Viña del Mar, una clínica privada o pública. Cuando hablan de un traslado a Arica, nosotros decidimos hacernos cargos del costo del traslado. Lamentablemente fallece tras 24 horas de evolución. Uno empatiza, se pone en el lugar de los padres", añadió.
"NO PUEDEN Y NO DEBEN EXISTIR PROCESOS SIN ESCLARECER"
Con ello, Jiménez habló sobre el escenario futuro: "Ayudaremos en todo lo que podemos colaborar para que esto se esclarezca. Somos la primera institución dentro de la red de servicios públicos que ese 6 de junio ordenó una auditoría clínica para esclarecer todo. Luego se decretó un sumario, porque lo más importante en una institución pública debe ser la transparencia".
En tal sentido, el director afirmó que "no pueden y no deben existir procesos que no queden sin esclarecer. Asumiremos si se han hecho mal las cosas para reparar el daño causado, si es que existen casos de negligencias".
"Como director, uno debe ponerse en el lugar de los pacientes y la familia que sufre. Es necesaria la transparencia absoluta para salir adelante", expresó el galeno.
Jiménez también se refirió a una situación en particular del caso que tiene que ver con un documento que recibieron el 14 de junio los padres de Mía, Nicolás Olivares y Nicole García, quienes manifestaron que varias páginas de dicho informe, que contenía datos clave de su deceso, no tenían tinta.
"Resultó lamentable que la familia de Mía Olivares recibiera un documento con hojas ilegibles. El funcionario que hizo eso debe hacerse cargo de su error, y por eso se hizo un anotación de demérito. Lo mínimo aceptable es que exista dignidad", aseguró la autoridad.