La cumbre internacional realizada en Chile para proteger la Antártica concluyó sin acuerdos
Los especialistas que intervinieron en la instancia apuntaron a China y Rusia como los principales obstaculizadores para alcanzar los consensos en el organismo.
Ambos países "descarrilan repetidamente el proceso al exigir más datos para proteger el océano que para explotarlo”, señaló Andrea Kavanagh, una de las participantes.
"Los líderes desperdiciaron otra oportunidad de tomar medidas y ahora deben intensificar durante la reunión anual en octubre, o continuar poniendo en riesgo la salud del Océano Austral y su biodiversidad”, apuntó el gerente de Conservación Antártica de World Wildlife Fund (WWF), Emily Grilly.
Los 27 miembros de la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCRVMA) -que esta semana se reunieron en la capital- no lograron llegar a un consenso para declarar tres nuevas áreas marinas protegidas (AMP) y avanzar en la protección del Océano Austral.
"Desafortunadamente, esta reunión especial terminó como lo han hecho las seis reuniones anuales anteriores: con dos países bloqueando la voluntad de los otros 25 miembros de la CCRVMA", señaló Andrea Kavanagh, quien dirige el trabajo sobre la Antártica y el Océano Austral para el proyecto Pew Bertarelli Ocean Legacy.
En la primera sesión de la Comisión, que tuvo lugar el lunes, los especialistas que intervinieron apuntaron a China y Rusia como principales obstaculizadores para alcanzar los objetivos del organismo internacional.
Según Kavanagh, los dos países que están bloqueando la discusión "descarrilan repetidamente el proceso al exigir más datos para proteger el océano que para explotarlo".
La última AMP designada por la Comisión fue en 2016, cuando los miembros nominaron el área protegida más grande del mundo en el Mar de Ross, con 2,02 millones de kilómetros cuadrados (km2).
Esta reunión especial de la Comisión, la tercera en sus cuatro décadas de existencia, tenía sus esperanzas puestas en dar un paso hacia la protección del 30 por ciento del océano global para 2030, parte del objetivo "30 por 30" que las 196 partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica acordaron en Montreal en diciembre pasado y que líderes mundiales reafirmaron esta semana en Nueva York, en la adopción de un tratado de las Naciones Unidas para proteger la alta mar.
"Los líderes desperdiciaron otra oportunidad de tomar medidas y ahora deben intensificar durante la reunión anual en octubre, o continuar poniendo en riesgo la salud del Océano Austral y su biodiversidad", apuntó el gerente de Conservación Antártica de World Wildlife Fund (WWF), Emily Grilly.
PROPUESTAS ACTUALES DE LA COMISIÓN
La CCRVMA, integrada por 26 países más la Unión Europea, se estableció bajo el Sistema del Tratado Antártico para preservar la biodiversidad del Océano Austral.
Actualmente, hay tres propuestas para la creación de nuevas AMP en el Océano Austral: Antártica Oriental (0,95 millones de km2), Mar de Weddell (2,18 millones de km2) y Península Antártica (unos 0,65 millones de km2), esta última promovida con especial interés por Argentina y Chile por ser de las más afectadas por el calentamiento global.
La protección de estas tres grandes áreas protegería cerca de 4 millones de km2 del océano antártico, una superficie equivalente al tamaño de la UE y que representa el 1 por ciento del océano global.