Unesco alertó "alteraciones graves en 22 moái" tras incendios del año pasado
El organismo cultural de Naciones Unidas realizó un diagnóstico a raíz de la emergencia de octubre en el Parque Rapa Nui, la cantera de las estatuas.
Recomendó "intervenciones a corto plazo para proteger y preservar este sitio patrimonial de renombre mundial".
"La conservación y gestión adecuada de este legado cultural son fundamentales para el pueblo Rapa Nui y para la humanidad, dado su inmenso valor", dijo Unesco.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) alertó este jueves sobre "alteraciones graves en 22 moái", que deben ser atentidas "en el corto plazo" para proteger dicho patrimonio.
El organismo comenzó a preparar un diagnóstico sobre la situación en marzo, motivado por los incendios que, en octubre de 2022, afectaron a más de 650 hectáreas en el Parque Rapa Nui, y especialmente en el sitio de visitación Rano Raraku, conocido por ser la cantera de fabricación de las famosas estatuas.
Completada dicha tarea, que incluyó un análisis detallado de los daños arqueológicos, Unesco planteó "la necesidad de intervenciones a corto plazo para proteger y preservar este sitio patrimonial de renombre mundial".
"Como resultado del fuego, numerosos recursos arqueológicos fueron sometidos a altas temperaturas, comprometiendo su preservación. Asimismo, se encontraron otros factores de daño de diverso origen. Debido a todas estas causas, hay alteraciones graves en 22 moái, los que deben ser tratados a corto plazo", explicó el organismo mediante un comunicado.
"BIODETERIORO"
"El diagnóstico, elaborado por un equipo multidisciplinario, se basó en registros previos realizados en Rano Raraku y estableció una metodología que permitió evaluar los 358 elementos arqueológicos del sitio en una escala numérica de acuerdo a la extensión e intensidad de la alteración de los recursos afectados. Según los especialistas, los agentes de alteración incluyen no solo los incendios, sino también factores climáticos, hídricos, biológicos y antrópicos directos", resaltó Unesco.
En detalle, "se identificaron diferentes síntomas de alteración en los recursos arqueológicos, como cambios de coloración, erosión, presencia de vegetación, líquenes y deplacamiento", y se determinó que "la erosión causada por factores climáticos e hídricos es la alteración más recurrente y perjudicial, ya que afecta la forma y los rasgos estilísticos de los moai".
Frente a esto, propuso "aplicar técnicas de control del biodeterioro, consolidación e hidrofugación, así como implementar medidas para prevenir y mitigar incendios forestales en el área".
"La conservación y gestión adecuada de este legado cultural son fundamentales para el pueblo Rapa Nui y para la humanidad dado su inmenso valor patrimonial", dijo Claudia Uribe, representante de la Unesco en Chile.
La organización "continuará apoyando los esfuerzos de recuperación en Rapa Nui, promoviendo la sensibilización sobre la importancia de proteger el patrimonio y fortaleciendo las capacidades locales en la gestión y conservación del sitio del Patrimonio Mundial", añadió la funcionaria internacional.