Cumbre del Mercosur concluyó con "compromiso" por acuerdo con la UE, sin firma de Uruguay
La asociación del bloque sudamericano con la Unión Europea fue acordada en 2019, pero desde entonces las conversaciones han estado paralizadas por divergencias entre las partes.
El presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, no suscribió la declaración de hoy pues, aunque respalda las negociaciones, cuestiona otros aspectos del proceso de integración.
Mario Abdo Benìtez, presidente de Paraguay; Alberto Fernández, de Argentina; Lula da Silva, de Brasil, y Luis Lacalle Pou, de Uruguay, los países integrantes del Mercosur, posan durante la cumbre en Puerto Iguazú.
El Mercosur, bloque integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, reafirmó este martes en el documento final su "compromiso" de alcanzar un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea (UE) que sea beneficioso para ambas partes.
Al cabo de la cumbre de jefes de Estado del Mercosur celebrada en la ciudad argentina de Puerto Iguazú, el bloque reiteró "el compromiso para avanzar hacia la pronta suscripción del Acuerdo de Asociación con la UE para el beneficio de todas las partes y que considere sus distintos niveles de desarrollo".
La declaración conjunta lleva las firmas de los presidentes de Argentina, Alberto Fernández, de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Paraguay, Mario Abdo, pero no del de Uruguay, Luis Lacalle Pou, quien, si bien respalda las negociaciones de la UE, cuestiona otros aspectos del actual estado del proceso de integración en el Mercosur.
Los mandatarios firmantes de la declaración "destacaron los trabajos llevados a cabo" en el semestre que concluyó, en particular la reunión de jefes negociadores Mercosur-UE, celebrada en Buenos Aires en marzo, y la de jefes negociadores alternos desarrollada el 15 de junio, "que permitieron abordar las cuestiones pendientes y mantener una discusión franca sobre las aspiraciones y prioridades de cada uno de los bloques".
Tras dos décadas de negociaciones, la UE y el Mercosur alcanzaron un acuerdo político general en 2019, pero desde entonces las conversaciones han estado prácticamente paralizadas por divergencias entre las partes.
Entre otras cosas, los europeos han planteado en febrero nuevas pretensiones en materia ambiental que los sudamericanos rechazan.
En la declaración conjunta, los mandatarios reiteraron "su preocupación por la evolución de iniciativas legislativas que pudieran desembocar en medidas restrictivas del comercio que afecten las exportaciones agrícolas del Mercosur y alteren unilateralmente el equilibrio de los términos del acuerdo concluidos en principio en 2019 entre Mercosur y la UE".