Tohá cuestionó a políticos que justifican el golpe de Estado: "Es triste y vergonzoso"
"Es importante que la ciudadanía sepa que hay personas que creen que el valor del mandato democrático es relativo y se puede pasar a llevar", analizó la ministra del Interior.
Por el contrario, aseguró que desde el Gobierno la postura es clara al respecto: "En todas las circunstancias, el mandato democrático se debe respetar", destacó.
La secretaria de Estado informó también que el Gobierno espera autorizar el paso de romerías de agrupaciones de derechos humanos a un costado de La Moneda.
La ministra del Interior, Carolina Tohá, catalogó este viernes como "tristes y vergonzosas" las posturas de algunos parlamentarios opositores que han justificado el golpe de Estado cometido hace casi 50 años, asegurando que desde el Gobierno, en contraparte, la postura es clara: el mandato democrático se debe respetar.
La secretaria de Estado abordó esta situación tras algunas declaraciones por parte de personeros de la derecha, entre ellas del diputado Jorge Alessandri (UDI), quien señaló que él sí justifica el derrocamiento del Gobierno de Salvador Allende.
"Es triste y es bastante vergonzoso, pero creo que si ese es el pensamiento de esas autoridades, es importante que la ciudadanía sepa y se dé por informada que hay personas que creen que el valor del mandato democrático es relativo y que hay cosas que pueden pasarlo a llevar", analizó Tohá.
Por el contrario, la autoridad afirmó que "el equipo y la alianza que está detrás del Gobierno del Presidente (Gabriel) Boric tiene la opinión totalmente contraria: los problemas de la democracia se resuelven con más democracia, cuando uno le conviene y cuando no le conviene, cuando el gobierno de su signo cuando es del signo contrario".
"En todas las circunstancias, el mandato democrático se debe respetar", puntualizó la jefa de Gabinete.
Finalmente, Tohá adelantó que, pese a que la medida aún no está tomada, el Gobierno espera autorizar el paso de romerías de agrupaciones de derechos humanos por calle Morandé, a un costado de La Moneda.
Con esto se busca retomar la tradición que fue interrumpida en 2006 por el lanzamiento de una bomba incendiaria contra el palacio presidencial.