Ataque en Jenín: Comunidad Palestina respondió críticas por usar la palabra "pogromo"

Luego de que la Comunidad Judía de Chile cuestionara a su par palestina por usar el término pogromo para referirse a los ataques de Israel en Jenín, los representantes locales palestinos respondieron, incluso citando a la RAE.

"La Comunidad Judía de Chile nos ha emplazado públicamente, por nuestras manifestaciones frente a la agresión a los habitantes del Campamento de refugiados de Yenín y los pogromos perpetrados por colonos. Reiteramos, tal como se expresa en la declaración de la Comunidad Palestina de Chile y en la de los Grupos Interparlamentarios chileno­ palestinos, nuestra condena es a la agresión de Israel al Campamento de Refugiados; y, luego, al mismo tiempo, a la de colonos contra los habitantes de distintas localidades palestinas, con la complicidad de soldados israelíes", reza una declaración.

Además, dice lamentar "que la Comunidad Judía de Chile, además de no comprender lo que se expresa en los comunicados, tiene una concepción errada de lo que es un pogromo. La Real Academia Española (RAE) define un pogromo como 'masacre, aceptada o promovida por el poder, de judíos y, por extensión, de otros grupos étnicos', otra definición es 'saqueo y matanza de gente indefensa, especialmente judíos, llevados a cabo por una multitud'".

"Es decir, el término pogromo no se refiere exclusivamente a actos dirigidos contra la población judía. Se ha utilizado en el conflicto en los Balcanes; y el general israelí Yehuda Fuch lo utilizó para referirse a las atrocidades ocurridas en Huwara, Territorio Palestino Ocupado, en febrero de este año, al señalar: 'el incidente de Huwara fue un pogromo'", argumenta la Comunidad Palestina en Chile.

"Es Israel quien exporta dicho conflicto"

La Comunidad Palestina de Chile "no ha expresado jamás discursos de odio ni antisemitismo. Nuestro único propósito es condenar y visibilizar las atrocidades que sufre la tierra de donde provienen nuestras familias. Es frecuente, asimismo, que los representantes del sionismo en nuestro país nos acusen de querer importar el conflicto. Sin embargo, bajo ninguna circunstancia pretendemos que existan problemas entre los chilenos de origen palestino y los chilenos que adhieren al sionismo, ni menos aún chilenos de fe judía".

"La acusación infundada es una infame técnica para tratar de silenciar los crímenes de Israel y el sufrimiento del pueblo palestino durante más de 75 años. Es Israel quien exporta dicho conflicto. Un número considerable de ciudadanos chilenos se ha visto afectado por las políticas de Israel", asegura el grupo.