Para aumentar sus ingresos, médicos argentinos viajan a Chile para hacer turnos en hospitales y clínicas
El pediatra y neonatólogo Pablo Nosal trabaja entre 10 y 15 días en Chile y otros 10 a 15 días en Argentina desde diciembre de 2022.
La fórmula es aplicada por otros profesionales que viajan al territorio nacional, Uruguay o Paraguay, por sueldos que pueden ser el doble de lo que obtienen en Argentina.
Malos pagos, la crisis del sistema sanitario argentino y la inflación ha provocado la decisión de los médicos que adoptan la práctica.
La situación económica de Argentina ha provocado que médicos trasandinos viajen a Chile o a otros países limítrofes buscando alternativas para obtener ingresos extras a los obtenidos al otro lado de la cordillera.
Tal es el caso de Pablo Nosal, pediatra y neonatólogo de 35 años que cumple funciones en la ciudad de Mendoza, pero que desde diciembre de 2022 incluyó turnos en hospitales y clínicas en Santiago, Viña del Mar y Quillota a su rutina laboral, publicó El Mercurio.
"Me vi obligado a buscar alternativas de ingreso. Trabajo 10 a 15 días allá (en Chile) y otros 10 a 15 días acá: no deja de ser un sacrificio, pero es necesario", debido a que "la situación económica acá es muy desfavorable y lleva a buscar otros horizontes. Incluso se están viendo médicos que cuelgan el título y se dedican a otra cosa", dijo.
La fórmula que han aplicado aquellos profesionales de la salud que replican la dinámica es viajar cada dos semanas a Chile, Uruguay o Paraguay para cubrir guardias y hacer turnos, por sueldos que pueden ser el doble de lo que habitualmente obtienen en Argentina, sostiene el medio citado.
Agrega que el diario La Nación (argentino) publicó un reportaje hace unas semanas abordando el fenómeno, que está principalmente causado por la crisis del sistema sanitario local, que "está empujando al límite a sus profesionales, que en hospitales y centros privados de más de un distrito están usando dinero de su bolsillo para comprar desde insumos esenciales hasta comida para pacientes".
Nosal comentó que "creo que esto se intensificó en el último año", pues "ahora me ha tocado comenzar a entregar turnos a colegas argentinos". Lo propio sostuvo una pediatra no identificada al diario argentino, que indicó que "somos cada vez más los médicos que viajamos a Chile, sobre todo por los malos pagos, los atrasos con los valores de la consulta médica, la inflación y las demoras en cobrar de hasta cuatro meses".
La pediatra destacó el respeto del sistema sanitario chileno: "Nos cuidan más. La salud es un bien, un valor. Te sentís reconocido y acompañado".
Esa mirada es compartida por el doctor Pablo Nosal, que incluso evalúa radicarse en Chile con su familia: "Me he sentido bien recibido; hay una valoración mayor del médico que no se ve acá (en Argentina). Profesionalmente creo que puedo crecer mucho".
LAS COMPLICACIONES QUE TRAE LA PRÁCTICA
Patricio Meza, presidente del Colegio Médico, plantea que "es fundamental que todos quienes vienen a trabajar acá se les exijan las mismas condiciones y códigos de ética".
Para ello está la evaluación del Eunacom, un examen teórico práctico de medicina general, y la certificación de especialidad a través de la Corporación Nacional Autónoma de Certificación de Especialidades Médicas (Conacem): "Con esto se busca resguardar la calidad del profesional que va a ejercer", precisó el líder gremial, aunque agrega que un porcentaje importante de estos "médicos itinerantes" llegan al sector privado, donde el Eunacom no es obligatorio.
Por lo anterior, Meza recalcó que "las instituciones que contratan a estos médicos deben tener mecanismos para controlar y evitar situaciones inesperadas".
Actualmente, la alerta sanitaria por la pandemia -que se prolongó hasta fines de este mes- permite a los médicos ejercer sus especialidades sin certificación en el sector público, favoreciendo el escenario hasta que termine su vigencia al menos. Por ello, los doctores tienen hasta seis meses para alcanzar su certificación si es que quieren continuar trabajando.
Nosal dijo que, en su experiencia, en la mayoría de recintos hospitalarios solicitan la homologación de estudios "pero de manera transitoria, hasta que tengas una validación dada por Eunacom o Conacem", el que ya rindió para validar la neonatología como especialidad.
Patricio Meza advirtió que "tal como plantea la OMS, este tipo de situaciones no deben producir una precarización de la atención y la situación sanitaria en el país de origen", lo que tiene expectantes a las autoridades argentinas, ya que hay provincias a las que les complica conseguir médicos residentes para hospitales.
"La salud, en la opinión pública, no está entre los primeros lugares de preocupaciones. Recién lo estuvo durante la pandemia y, ahora, porque el problema es que no hay médicos y la gente no se puede atender", comentó a La Nación el secretario de Obras Sociales y Previsión Social de la Confederación Médica de Argentina, Ubaldo Astrada.
De todas formas, Meza apuntó que el Colmed trabaja en un documento "que aborde aspectos éticos, legales, administrativos y de otra índole" para mantener regularizado el tema y "que no se exponga la salud de la población ni la integridad de las instituciones".
"Las puertas están abiertas a todos los profesionales que cumplan con los mismos requerimientos que deben cumplir los médicos chilenos", recalcó el líder gremial.