Amarillos y Demócratas emplazan a Republicanos: Una Constitución no puede pretender imponer una visión
Mediante una carta, firmada también por independientes, llamaron "a quienes sustentan la mayoría del Consejo Constitucional a promover el acuerdo con todos los sectores".
"Necesitamos que la Constitución deje de ser un punto de división", afirmaron.
La derecha -Republicanos y Chile Vamos- supera los quorum para controlar la redacción de la nueva Constitución.
Los partidos que buscan instalarse en el centro político, Amarillos por Chile y Demócratas, junto a algunos independientes, emplazaron a la derecha, que ostenta la mayoría en el Consejo Constitucional, a no caer en los errores del proceso anterior y terminar redactando una nueva propuesta de Carta Fundamental "partisana".
Lo hicieron mediante una carta de siete párrafos, firmada por los senadores Ximena Rincón y Matías Walker, la diputada Joanna Pérez, el exministro Carlos Maldonado, el exdiputado Jorge Tarud, el exconvencional Fuad Chahin, el abogado Gabriel Alemparte y la excandidata a alcaldesa Carolina Latorre, de Demócratas; Sergio Solís, el exdiputado Zarko Luksic, el exdirector del Museo de la Memoria Ricardo Brodsky, la exembajadora Iris Boeninger y el abogado Eugenio Evans, de Amarillos; y los independientes Javiera Parada, el exministro Andrés Velasco y el exconvencional Felipe Harboe.
En la misiva, que reproduce La Tercera, las fuerzas políticas recuerdan sobre sí mismas que "se constituyeron durante el pasado proceso constitucional, convencidas de que nuestro país necesita un nuevo pacto social y político que se plasme en una nueva y buena Constitución", y alineadas por la opción del Rechazo a la propuesta de entonces.
"Desde hace muchos años Chile tiene un problema constitucional que solo se ha acrecentado y que ha afectado nuestra convivencia como sociedad y el funcionamiento de nuestro sistema político. En el intertanto, se han ido acumulando diversas demandas ciudadanas que no encuentran respuesta desde la política, lo que ha facilitado el surgimiento de movimientos populistas y ha fortalecido a los extremos político", plantean.
En ese marco, aseguran que "el año pasado rechazamos el texto propuesto por la Convención Constitucional no solo porque era una propuesta maximalista y partisana, sino también porque en el proceso se excluyó sistemáticamente a sectores importantes de nuestro país".
Un riesgo que advierten que puede repetirse en el proceso actual, pero a diferencia del anterior, que fue dominado por la izquierda, esta vez es la derecha la que tiene la mayoría: sumando lo 22 escaños de Republicanos y los 11 de Chile Vamos, cuenta con 33 de los 50 escaños del Consejo y sobrepasa los tres quintos necesarios para modificar lo que estime conveniente del anteproyecto elaborado por la Comisión Experta.
"Hoy, ad portas que comiencen las votaciones de las enmiendas constitucionales al texto propuesto por la Comisión Experta, volvemos a declarar que la nueva Constitución debe ser un pacto que convoque a las grandes mayorías de nuestra sociedad. Una Constitución no puede nacer de la exclusión ni pretender imponer una visión por sobre la otra. Debe ser un acuerdo en el cual nos veamos todos reflejados y que habilite a la política a tomar las decisiones de política pública que le corresponden", sostienen.
En ese sentido, "hacemos un llamado a quienes hoy sustentan las mayorías en el Consejo Constitucional a promover el acuerdo con todos los sectores políticos, para que en diciembre seamos millones los que podamos concurrir a apoyar el nuevo texto constitucional que Chile requiere", exhortan.
"Estamos convencidos de que nuestro país tiene un enorme potencial para retomar la senda al desarrollo y ofrecer a todas y todos una vida digna, pero eso requiere que volvamos a tener gobernabilidad y certeza jurídica, y para esto necesitamos que la Constitución deje de ser un punto de división entre chilenos", concluyen.