Investigador de cables de la CIA: EEUU debe ayudar en búsqueda de los detenidos desaparecidos
Peter Kornbluh, autor del libro "Pinochet desclasificado", espera que Washington libere todos los archivos secretos sobre el 11 de septiembre de 1973 y diga a Chile: "Lo siento".
"Su política, su estrategia, era exactamente para hacer una contribución a un clima de golpe", enfatizó el analista.
La dictadura dejó cerca de 40.000 víctimas, entre torturados y presos, y más de 3.200 opositores ejecutados, de los cuales un tercio permanece aún desaparecido, según datos oficiales.
Este viernes, el director de los documentos sobre Chile de los Archivos de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Peter Kornbluh, resaltó a Cooperativa que la desclasificación de estos cables podría ayudar a la búsqueda de las víctimas de desaparición forzada durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Autor del libro "The Pinochet File" (2003), el investigador se encuentra de visita en Santiago para promocionar la primera edición chilena del texto bajo el nombre "Pinochet desclasificado: los archivos secretos de Estados Unidos sobre Chile", con nueva información, revisiones sustanciales y actualizaciones, en el marco de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado que derrocó al Gobierno demócraticamente electo de Salvador Allende (1970-1973).
A una semana y media del 11 de septiembre, Kornbluh dijo a Hoy en el Mundo que "los Estados Unidos realmente tienen que hacer dos cosas", siendo lo primero "dejar salir todos los documentos que quedan secretos y que pueden ayudar al debate y pueden ayudar en la búsqueda de los desaparecidos y a la resolución de otros actos de violaciones a los derechos humanos".
En segundo lugar, según el analista, el país norteamericano debería "decir 'lo siento' a los chilenos; que la política de los Estados Unidos era más que un error; que era algo feo, horrible, incorrecto, mal".
El Presidente Gabriel Boric firmó el miércoles el decreto que da paso al inédito Plan Nacional de Búsqueda, que apunta a instalarse como una "política nacional permanente y sistemática" para aclarar el destino de los desaparecidos, que se calculan en torno a las 1.469 personas, de las que solo se han encontrado 307.
Entre las metas trazadas en esta política pública está "ubicar, recuperar, e identificar y restituir los restos mortales de las personas víctimas de desaparición forzada", todos opositores políticos a la dictadura y/o militantes de izquierda.
"EEUU NO FUE RESPONSABLE DEL GOLPE, PERO CONTRIBUYÓ AL CLIMA"
Kornbluh, que ha dedicado toda su vida profesional a desvelar el papel de Washington en el traumático pasado de Chile, enfatizó que el presidente estadounidense Richard Nixon (1969-1974) y su entonces secretario de Estado (canciller), Henry Kissinger, "empezaron a desestabilizar el Gobierno de Allende aún antes de que llegara a ser Gobierno".
"Nixon dio las órdenes de bloquear a Allende el 15 de septiembre (de 1970) y no iba a llegar a La Moneda hasta el 3 de noviembre. Entonces, los Estados Unidos estaban realmente enfocados en bloquear, en que Allende fracasara en su experimento político aún antes de que él llegara a ser Presidente de veras", señaló el investigador.
Recalcó que "esta estrategia tenía como objetivo desestabilizar la capacidad de la Unidad Popular de gobernar, destruir la economía de Chile bajo Allende, empujar a los militares, moverlos contra su propio Gobierno, colaborar con los traidores, y después del golpe Kissinger dijo al presidente Nixon por teléfono: 'Nosotros creamos las condiciones lo mejor posible para un golpe'".
"No quiero dejar la impresión de que los Estados Unidos fue responsable del golpe —precisó Kornbluh—, pero su política, su estrategia, era exactamente para hacer una contribución a un clima de golpe. La frase de los documentos de la CIA era crear un clima de golpe".
Respecto al papel de Kissinger, que cumplió 100 años en mayo, el investigador explicó que "su rol central es ser arquitecto de las operaciones para desestabilizar al Gobierno de Salvador Allende y, aún más, de ayudar después del golpe a consolidar el régimen militar. Él fue explícito sobre esto e hizo cosas todavía no muy conocidas de asegurar que la CIA iba a ayudar a la DINA a desarrollarse y ayudar a Pinochet a consolidarse".
"Tuvimos que esperar hasta que salió Kissinger para tener una política un poco más normal frente a esta dictadura en Chile tan horrible, pero Chile es parte de su legado oscuro", subrayó.