Personas con TEA y adultos mayores, cuando "el 18" no es igual
Revisa consejos para no pasar a llevar a nadie en Fiestas Patrias.
Las Fiestas Patrias tienen una serie de tradicionales que los chilenos siguen con disciplina: asados, empanadas, terremotos y otras bebidas alcohólicas, además de música a alto volumen y un ambiente festivo donde a veces pareciera que los excesos dejan de serlo.
Pero "el 18" no es igual para todos, por ejemplo para las personas TEA, es decir con Trastorno de Espectro Autista.
Estas fechas pueden afectarlas de diversas formas, y como detalla el psiquiatra Leonardo Abarzúa, experto en TEA en adultos, muchas veces pueden verse forzados a participar en reuniones sociales, de las que no quieren ser parte.
"No hagamos bromas pesadas sobre el hecho de que no hablen mucho o por como visten; e invitémosles a actividades en las que haya menos estímulos sensoriales a los cuales pudieran ser muy sensibles, como ruidos fuertes o luces intensas", detalla.
Según el profesional, lo mismo ocurre con las comidas, por muy típicas que sean; o con su posible incomodidad con ambientes en que hay muchas bromas, mediadas muchas veces por el consumo de alcohol de los comensales.
Otro grupo para el que no siempre las celebraciones patrias con un placer es el de los adultos mayores, quienes en muchos casos son víctimas de violencia familiar, situación que se agrava por el aumento de personas bebidas al interior de los hogares.
La Fundación Míranos explicó que "el aumento en el consumo de alcohol durante las festividades predispone conductas agresivas, que, en algunos casos, pueden afectar a este grupo etario".
"La violencia intrafamiliar (VIF) hacia personas mayores es una de las agresiones más denunciadas en la zona occidente de la Región Metropolitana", agregó la ONG, que a través del Programa de Acompañamiento Psicosocial y Jurídico para Personas Mayores Víctimas de Delitos ya atendido 924 casos, de los que el 80% corresponde a VIF, exceptuando casos de parejas.
Por lo general, se trata "de situaciones complejas, donde se evidencian los conflictos en las relaciones familiares. En ese contexto, la mayoría de las amenazas y agresiones hacia las personas mayores provienen de los hijos o hijas y, en menor proporción, de nietos o nietas", comenta la psicóloga Ana Paula Vieira, directora de Míranos.