La cruzada mundial de Rapa Nui contra los plásticos en los océanos
Cada año llegan 4,4 millones de objetos de basura a las costas de Isla de Pascua, según un estudio.
"No somos productores de macro y microplásticos, somos receptores de lo que producen países ribereños", explica el alcalde.
Entre un 20 y 80 por ciento de los peces y aves de Rapa Nui presentan en su estómago microplásticos.
Si uno entierra las manos en Anakena, la playa paradisíaca más famosa de Rapa Nui, sacará fina arena blanca, pero también un buen puñado de microplásticos: la contaminación por plásticos es una plaga en este recóndito territorio en medio del Océano Pacífico, que ha emprendido una cruzada global para concienciar al mundo.
Un estudio de la Universidad Católica del Norte calculó que cada año llegan 4,4 millones de objetos de basura a las costas de Rapa Nui, nombre indígena con el que se conoce a esta isla, de 163,6 kilómetros cuadradas.
Neumáticos, maderas, restos de redes de pesca, botellas, envases, latas o cuerdas de nylon de embarcaciones pesqueras ensucian a diario sus bellas costas. Muchos llegan enteros, pero otros plásticos se fragmentan en infinidad de pedazos por los años expuestos al oleaje y al sol.
"No somos productores de macro y microplásticos, somos receptores de lo que producen países ribereños tanto en Norte, Centro y Sudamérica como en Asia", dice a EFE Pedro Edmunds, alcalde de Rapa Nui.
ALIANZA INTERNACIONAL
Ubicada a 3.700 kilómetros de las costas chilenas y poseedora del área marina protegida mas amplia de Latinoamérica, Isla de Pascua se encuentra en el llamada Giro Oceánico Pacífico Sur, un sistema de corrientes circulares que la expone directamente a dos grandes masas de plástico flotante que circulan por el océano.
"Nuestras playas presentan 50 veces más concentración de microplásticos que las playas de Chile continental", lamenta Edmunds.
El alcalde, quien lleva en el cargo dos décadas y ha visto cómo en estos años "el plástico se ha comido la isla", pidió el pasado julio en el foro High Level Political Forum, en la sede de Naciones Unidas, crear una alianza internacional para combatir la contaminación por plásticos en los océanos.
Su objetivo es reunir en Rapa Nui en 2024 a los líderes de la Polinesia y hacer un llamado a los países de la cuenca del Pacífico para que "paren de echarle basura plástica a los ríos porque estos la llevan a los océanos y los océanos a su vez nos la traen a nosotros".
Según ONU Medio Ambiente, cada año llegan a los mares unos 11 millones de toneladas de residuos plásticos, una cifra que podría triplicarse de aquí a 2040 y devastar los ecosistemas locales.
La Universidad Católica del Norte detectó que entre un 20 y 80 por ciento de los peces y aves de Rapa Nui presentan en su estómago microplásticos.
LIMPIEZAS DE PLAYAS COMUNITARIAS
Mientras se concreta la alianza internacional, Rapa Nui se concentra en combatir la plaga plástica día a día, con limpiezas costeras semanales en las que participa la Municipalidad, la Armada, estudiantes y voluntarios.
Uko Tongariki, director de Turismo de la isla, explica a EFE que durante los dos años que Rapa Nui estuvo cerrada por la pandemia sus 8.000 habitantes escudriñaron los roqueríos en busca de basura.
Entre 2020 y 2022 recolectaron 11 toneladas de basura y en lo que va de año ya han juntado 1.084 kilos.
"Nosotros nos dedicamos al turismo y estuvimos dos años sin poder ofrecer nuestros servicios", indica Tongoraki.
Los desechos se separan y se envían a la planta de Orito, en las afueras de Hanga Roa, capital de Rapa Nui, donde las latas y los plásticos se prensan y son convertidos en fardos transportables.
Un aliado en esta lucha mancomunada es la aerolínea Latam, la única que opera en la isla y que recientemente firmó un convenio para aumentar la cantidad de residuos se lleva en sus vuelos para ser reciclados en Chile continental.
Desde el Municipio también impulsaron en pandemia un proyecto de reciclado textil, con el reutilizan ropa -hasta agosto recibieron casi 9 toneladas- y la distribuyen entre los habitantes de la isla.
"O nos pagan por recibir la basura o paran de botarla al mar, pero hay que actuar ya", concluye el alcalde frente a los majestuosos moais de la playa Anakena.