Gobierno condenó ataque contra Israel y llamó "al cese de la violencia"

La Cancillería condenó este sábado el ataque sorpresa del grupo islamista Hamás contra Israel, que hizo estallar la guerra en la región y que dejó más de 40 fallecidos y 700 lesionados, según fuentes médicas israelíes.

A través de un comunicado, el Gobierno de Chile manifiestó su "absoluta condena a los ataques ocurridos hoy contra una serie de pueblos y ciudades en Israel, los cuales han causado la muerte de cerca de 40 personas y decenas de heridos, muchas de ellas víctimas civiles".

Al mismo tiempo, expresó condolencias a las familias de las víctimas, y su solidaridad con el pueblo de Israel.

En esta línea, desde el Gobierno llamaron "al cese de esta violencia inconducente, a fin de evitar una escalada que provoque mayores daños y sufrimientos a la población civil".

"Chile considera indispensable reimpulsar, con el apoyo de la comunidad internacional, el proceso de negociaciones directas y de buena fe entre ambas partes, conducentes a un acuerdo de paz justo, pleno y definitivo", se indicó en el escrito.

Finalmente, afirmó que esto se debe dar en el marco de la solución de los dos Estados, "reconociendo el derecho de Israel y Palestina de coexistir en paz, dentro de fronteras seguras acordadas mutuamente e internacionalmente reconocidas, en conformidad a las resoluciones adoptadas por las Naciones Unidas".

En paralelo a la información del ataque de Hamás, el Ministerio de Sanidad palestino informó de al menos 198 muertes y 1.600 heridos "como consecuencia de la agresión israelí" mediante bombradeos a Gaza.

"EL USO DE LA FUERZA CONTRA CIVILES NUNCA ES ACEPTABLE"

El canciller Alberto van Klaveren, mediante una publicación en X (antiguamente Twitter), expresó que "el uso de la fuerza contra civiles nunca es aceptable en los conflictos armados, aún en el ejercicio de la legítima defensa. Hacemos un llamado a todas las partes involucradas en los actos de violencia en Israel y los territorios palestinos a respetar ese principio básico".

"Eso vale para Hamás, la Jihad Islámica, el Estado de Israel y cualquier otro actor que intervenga en el conflicto", cerró el ministro de Relaciones Exteriores.