Hija de chilena murió en ataque de Hamás
Noa Glasberg, de 39 años, recibió ocho balazos en su casa, a menos de cinco kilómetros de la Franja de Gaza.
La hija de una chilena que llegó a Israel en 1971 es una de las víctimas de la ofensiva lanzada este sábado por el grupo islamista radical Hamás desde Gaza contra el Estado judío.
Así lo confirmó la Embajada de Israel en Chile a 24 Horas.
Noa Glasberg, de 39 años, vivía en el kibbutz de Ein Hashlosha, en la región del Negev, a menos de cinco kilómetros de distancia de la Franja de Gaza, donde recibió ocho balazos en su casa por parte de uno de los milicianos palestinos que se infiltró en territorio israelí, según la fuente.
Glasberg era hija de la ciudadana chilena Rita Kusnir, quien vivía desde hace 52 años en Israel, y del ciudadano argentino Arie Glasberg.
Previo a la confirmación de su identidad, el embajador de Israel, Gil Artzyeli, había adelantado a CNN Chile el reporte de "una señora que ha fallecido de origen chileno".
El sorpresivo ataque llevado a cabo por Hamás desde la Franja de Gaza contra Israel y la respuesta militar ordenada por el Gobierno de Benjamín Netanyahu, que declaró el "estado de guerra", han dejado un balance provisional de al menos 482 muertos (232 muertos del lado palestino y 250 de la parte israelí).
Producto de la ofensiva, hay cerca de 30 chilenos que están intentando salir desde el aeropuerto de Tel Aviv tras la cancelación de vuelos.
El Gobierno de Chile -donde reside la mayor comunidad de origen palestino fuera de Oriente Medio- manifestó su "absoluta condena" a los ataques del grupo islamista y expresó en un comunicado sus condolencias a las familias de las víctimas, y su solidaridad con el pueblo de Israel".
En esta línea, desde la Administración de Gabriel Boric llamaron "al cese de esta violencia inconducente, a fin de evitar una escalada que provoque mayores daños y sufrimientos a la población civil".
"Chile considera indispensable reimpulsar, con el apoyo de la comunidad internacional, el proceso de negociaciones directas y de buena fe entre ambas partes, conducentes a un acuerdo de paz justo, pleno y definitivo", se indicó en el escrito.
Finalmente, afirmó que esto se debe dar en el marco de la solución de los dos Estados, "reconociendo el derecho de Israel y Palestina de coexistir en paz, dentro de fronteras seguras acordadas mutuamente e internacionalmente reconocidas, en conformidad a las resoluciones adoptadas por las Naciones Unidas".