Académico: Penetración de autos eléctricos en Chile será de la mano de China
La cuota de mercado de los autos fabricados en China en Chile aumentó a 39,73 por ciento en 2022.
Cristián García, académico de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Talca, afirmó que el recambio de los vehículos de combustión a eléctricos en Chile ocurrirá de la mano de China, dada la alta calidad de los automóviles fabricados en el país asiático a precios asequibles para la población.
"Veo que la penetración de autos eléctricos en Chile será a través de autos eléctricos chinos, porque han subido su calidad enormemente en los últimos años, y son los únicos que ofrecen precios realmente competitivos, versus las marcas tradicionales", afirmó el experto en electromovilidad a la Agencia Xinhua.
Según las estadísticas de la Asociación Nacional del Automóvil de Chile (ANAC), la cuota de mercado de los autos fabricados en China en Chile aumentó a 39,73 por ciento en 2022, y el 51,6 por ciento de los autos eléctricos vendidos en el país andino en ese año provinieron de China.
De acuerdo con la ANAC, los autos chinos registraron el año anterior el número más alto de ventas desde el ingreso de los primeros vehículos fabricados en ese país, superando el 38,5 por ciento de 2021.
Para García, máster en ingeniería eléctrica, China "abarca diferentes segmentos con autos de excelente calidad, inclusive con prestaciones mayores a un equipo convencional de marca tradicional, lo que será un plus para el posicionamiento de sus ejemplares eléctricos en el mercado chileno", dijo.
A su juicio, China es un "buen aliado" en electromovilidad, porque cuenta con "buen desarrollo tecnológico, autos realmente competitivos y las mayores fábricas de servicios que requiere un auto eléctrico, como baterías y cargadores"; cualidades que García pudo ver por sí mismo en tres viajes a China.
Muestra de ello es la adquisición en Chile de la mayor flota sudamericana de buses eléctricos chinos para el transporte público, así como una serie de trenes de alta velocidad y una cantidad al alza de vehículos chinos livianos transitando por las calles chilenas, en el marco de su Estrategia Nacional de Electromovilidad.
Esta planificación de corte público-privado pretende, entre otras cosas, convertir al 100 por ciento el parque automotriz de vehículos de pasajeros o livianos y el transporte público a 2035, además de la electrificación de camiones y maquinaria de construcción para 2040.
El plan impulsado por la estatal Corporación Nacional de Cobre de Chile (Codelco) es un ejemplo de ello. Estando entre las mayores productoras de metal rojo del planeta, la empresa busca renovar todos sus vehículos para 2030, con lo que el país austral podría convertirse en un "referente" en transporte eléctrico para la minería.
UNA OPORTUNIDAD REAL
Tales compromisos adoptados en Chile, así como en otros países, han aumentado de manera considerable la demanda de vehículos eléctricos. No obstante, mencionó el especialista, China cuenta con un nivel de producción "superlativo", capaz de abastecer al mundo con sus denominados Vehículos de Nueva Energía (VNE).
"El año pasado, la marca china BYD le ganó a Tesla en la cantidad de autos eléctricos producidos por año, lo que demuestra que son muy fuertes. Y hay varias otras marcas (chinas) que están al mismo nivel. Además, China tiene un desarrollo poderoso de materiales claves para el funcionamiento de vehículos eléctricos, como baterías de litio", explicó García, especialista en control de máquinas eléctricas y convertidores de potencia para aplicaciones de electromovilidad y generación de energía eléctrica.
Actualmente, Chile importa el total de sus automóviles de uso público y privado, porque no tiene fabricación local, a diferencia de otros países latinoamericanos como México, el mayor fabricante de vehículos de motor en la región, y Brasil, principal manufacturero de automóviles de uso privado y volúmen de ventas en esta zona.
En esa línea, el académico consideró una "oportunidad real" la instalación en Brasil de una fábrica de vehículos eléctricos de marcas chinas, mientras que para Chile sugirió la posibilidad de construir un centro de investigación de vehículos específicos, por ejemplo, para la minería en altura.
En concreto, varios tipos de VNE fabricados por empresas chinas están brindando a los latinoamericanos más opciones de desplazamiento, como los taxis y autobuses eléctricos en Colombia y Chile, o los trolebuses eléctricos en México, en medio del creciente requerimiento de energías alternativas para empujar la descarbonización y mitigar los impactos de la crisis climática.
El 4 de julio pasado, la compañía BYD anunció la construcción de tres fábricas en el estado brasileño de Bahia, para lo que contarán con mano de obra local y una inversión cercana a los 620 millones de dólares.
El mismo mes, la firma lanzó su coche eléctrico más pequeño y económico, bautizado como Dolphin, un hatchback con autonomía de 405 km por carga completa, a un precio aproximado de 28 millones de pesos chilenos.