Asesinato de Villavicencio cumplió dos meses con la mayoría de los imputados muertos
Los seis colombianos a los que se detuvo como sospechosos del crimen del excandidato presidencial fueron encontrados ahorcados.
Al mismo tiempo, el cadáver de un séptimo imputado fue descubierto al interior de la cárcel de El Inca, en la ciudad de Quito.
Han pasado dos meses desde que el candidato ecuatoriano fuera asesinado a tiros a la salida de un acto de campaña
Ecuador inicia este lunes la decisiva semana de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Ecuador, la cual enfrentará a la correísta Luisa González y al empresario Daniel Noboa a dos meses del asesinato del candidato Fernando Villavicencio, cuyo caso ha dado un nuevo giro tras reportarse que siete de los trece procesados fueron asesinados al interior de la cárcel.
Fue el 9 de agosto cuando Villavicencio fue acribillado al salir de un acto de campaña en Quito. Dos meses después de esa fatídica fecha, cuando se iba a cumplir el periodo dispuesto para la instrucción fiscal, se conoció la muerte dentro de prisión de siete imputados, entre ellos los seis colombianos a los que se les consideraba presuntos ejecutores del atentado.
Los seis colombianos aparecieron aparentemente ahorcados en el pabellón 7 de la Penitenciaría del Litoral, la cárcel más grande y violenta de Ecuador, con una docena de pabellones controlados por distintas bandas criminales, y de la que en principio iban a ser trasladados, pero este cambio de cárcel no se produjo y está bajo investigación de la Fiscalía.
Al día siguiente, el sábado, se conoció que en la cárcel de El Inca, de Quito, otro preso imputado en el mismo caso también había corrido la misma suerte.
Estas muertes de testimonios claves en la investigación se dieron también pocos días después de que el Gobierno de Estados Unidos ofreciese una recompensa de cinco millones de dólares a quien diese información sobre el autor intelectual del crimen contra Villavicencio.
En un inicio las sospechas se concentraron en Adolfo Macías "Fito", el capo de Los Choneros, una de las bandas criminales más grandes y antiguas de Ecuador, a quien Villavicencio había señalado como el presunto remitente de las amenazas de muerte que había denunciado pocos días antes de su asesinato.
Sin embargo, el registro de los teléfonos móviles de los colombianos investigados por el crimen revelaron que algunas de sus últimas comunicaciones procedían de la cárcel de Latacunga, una prisión controlada por Los Lobos, enemigos de Los Choneros.
Así, cuando se cumplía un mes del asesinato, fueron detenidas otras siete personas, entre ellas cuatro que ya estaban presas en la cárcel de El Inca, y en la prisión de Latacunga, situada en la provincia andina de Cotopaxi, a unos 70 kilómetros al sur de Quito.
El resto de presos imputados en la investigación que siguen vivos fueron sacados de la cárcel de Cotopaxi y trasladados a otro centro no revelado por las autoridades por motivos de seguridad.
DENUNCIA CONTRA ENEMIGOS POLÍTICOS
Christian Zurita, el colega de investigaciones periodísticas de Villavicencio que asumió su candidatura presidencial, rescató una denuncia presentada en abril por su colega contra cinco exasambleístas a los que acusaba de presuntamente planear un atentado en su contra, en el marco del juicio político que en esas fechas se desarrollaba contra Lasso.
Los denunciados, un integrante del Partido Social Cristiano (PSC) y cuatro del correísmo, han rechazado enfáticamente esa acusación que consideran difamatoria.
Si bien Villavicencio se había configurado como un acérrimo enemigo de Correa con sus denuncias sobre corrupción, el exmandatario ha rechazado desde un inicio cualquier vinculación por el crimen y lo atribuyó a un supuesto "complot de la derecha" para impedirles el triunfo electoral.
Para Correa, el asesinato de Villavicencio y las sucesivas acusaciones fueron los factores que impidieron que su candidata, Luisa González, ganara en la primera vuelta del pasado 20 de agosto.
Finalmente, González deberá medirse en segunda vuelta a Noboa, en un balotaje donde ambos finalistas han manifestado su intención de esclarecer el crimen de Villavicencio.