Casi el 60% de los chilenos cree que los efectos del 18-O fueron negativos
Un 25% afirma que fue "positivo, (pues) ayudó a que las demandas de la ciudadanía fueran escuchadas", según una encuesta de la Universidad Andrés Bello.
Asimismo, un 30% piensa que es "muy probable" que ocurra nuevamente, y un 41% lo ve "probable".
A cuatro años del inicio del estallido social, el 83% opina que Chile no ha "avanzado en la solución de las demandas sociales".
Una encuesta del Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Andrés Bello reveló que casi el 60% de los sondeados cree que los efectos del estallido social del 18 de octubre del 2019 fueron negativos, y un 30% ve como "muy probable" que vuelva a ocurrir.
El sondeo, realizado a 2.665 personas mayores de 18 años de las 16 regiones del país, mostró que el 58% cree que los efectos del 18-O fueron "negativos, fomentó la violencia y la polarización", mientras que un 25% afirma que fue "positivo, ayudó a que las demandas de la ciudadanía fuera escuchadas", y un 16% cree que no trajo efectos positivos ni negativos, según El Mercurio.
En tanto, un 30% piensa que es "muy probable" que ocurra nuevamente, un 41% cree que es "probable" y un 26% apuntó como "poco probable" esta posibilidad.
Respecto a que si los políticos están "más conscientes" de las urgencias sociales después de las movilizaciones, el "muy en desacuerdo" creció cinco puntos entre 2022 y 2023, llegando a un 40%.
En esta línea, acerca de la afirmación de que si el país ha "avanzado en la solución de las demandas sociales que dieron origen a las movilizaciones", el 83% se mostró en desacuerdo o muy en desacuerdo.
El director ejecutivo del Instituto de Política Públicas de la Unab, Raúl Figueroa, indicó que "hay un llamado de atención profundo al mundo político para que conecte con la ciudadanía, trabaje en resolver esas urgencias y por esa vía descomprima el temor de los ciudadanos de que hechos graves vuelvan a ocurrir".
"La calificación negativa (del estallido) es porque sigue teniendo el efecto de polarización en el país. Y eso hay que conectarlo con el mundo político y la capacidad de dar respuesta a las demandas que dieron origen a esas movilizaciones. Las demandas sociales se mantienen y ven una distancia grande entre el mundo político", complementó el también exministro de Educación.
Finalmente, señaló que lo que demuestra la encuesta es que "la gente sabe cuáles son los problemas que le aquejan, y no ven en la Constitución un tema para resolverlos, lo consideran fuera del debate".