Murió Bobi, el perro más longevo del mundo, a los 31 años de edad
Nació en 1992 y su amo lo adoptó cuando apenas era un niño de ocho años.
Bobi, el perrito más longevo del mundo reconocido por los récords Guinness, murió este fin de semana en su casa en Portugal, donde residió durante sus 31 años de vida.
Leonel Costa, uno de sus amos, lo adoptó cuando él era un niño de apenas ocho años. Junto a su hermana, decidió cuidar a la mascota a escondidas de sus papás hasta que finalmente la familia aceptó quedarse con el can.
Bobi nació el 11 de mayo de 1992 y este año se hizo conocido a nivel global por su longevidad, obteniendo el récord Guinness al perro más longevo del planeta.
Según explicó Costa, uno de los factores más importantes que contribuyeron a la longevidad de Bobi fue el "ambiente tranquilo y pacífico" en el que desarrolló su vida, además de su alimentación, que siempre consistió en comida de humanos sin condimentar.