PPD llamó a votar "En Contra": "La constitución de Kast no sirve"

En la misma línea que el Partido Socialista (PS), la comisión política del Partido Por la Democracia (PPD) hizo un llamado a apoyar la opción "En Contra" de la propuesta de nueva Carta Fundamental, texto que ya fue aprobado por el Consejo Constitucional y que será plebiscitado por la ciudadanía el próximo 17 de diciembre.

El miércoles, en la sede del partido, la instancia partidaria realizó una reunión extraordinaria para definir si recomendaba apoyar o no el bullado proyecto, que ha recibido una serie de cuestionamientos desde el oficialismo y un fuerte respaldo de sectores opositores.

Tras el encuentro, el senador y presidente de la tienda, Jaime Quintana -quien ya alertó que la nueva Constitución "puede ser el detonante de un nuevo estallido social, aún mayor que el de 2019"-, anunció que "la comisión política del Partido por la Democracia, reunida recientemente, adoptó el acuerdo de recomendar a su Consejo Nacional -que deberá sancionar a mediados de noviembre- el votar en contra del texto constitucional propuesto, por estimar que es un texto que divide a los chilenos y chilenas, por estimar que restringe derechos de las personas, lo cual puede provocar inestabilidad en el futuro del país".

Posteriormente, desde el partido entregaron una declaración titulada "La constitución de Kast no sirve".

"Como esta vez (en la derecha) tenían la mayoría suficiente (en el Consejo Constitucional), optaron por imponer su visión ideológica e incluir normas que corresponden a un programa de gobierno", manifestó el PPD, señalando que "en derechos sociales y libertades individuales, se verifica un retroceso incluso respecto de la Constitución actual".

"Se sigue sin entender que una Constitución, al ser la Ley Fundamental, debe ser una base común de convivencia. De nuevo, eso no se está logrando y, por el contrario, se está retrocediendo, empujando al país a una nueva división", afirmó el PPD. 

Asimismo, advirtió que la propuesta "mantiene la matriz antidemocrática de la Constitución de 1980, porque impediría o dificultaría que en el futuro cualquier gobierno de inspiración socialdemócrata, socialcristiana e incluso uno de derecha liberal, pueda realizar un programa de gobierno apoyado por la ciudadanía". 

"El texto aprobado perpetúa una visión conservadora y un programa de gobierno afín al Partido Republicano. Los proyectos de ley que no se ajusten a este modelo serán controvertidos e impugnados por inconstitucionales. Esa ha sido y seguirá siendo una fuente de inestabilidad institucional", aseguró. 

Finalmente, el PPD sostuvo que "en algunas de sus normas, esta propuesta es peor que la Constitución de 1980, porque su redacción busca limitar la interpretación más abierta que se había alcanzado de sus normas en estos años de democracia, a través de sucesivas reformas y de la jurisprudencia que fue construyendo la Corte Suprema y el Tribunal Constitucional. El texto trata, deliberadamente, de revertir esos avances".