Puigdemont tensiona acuerdo entre Sánchez e independentistas catalanes para su investidura

El acuerdo entre el jefe del Gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, y el presidente catalán, el independentista Pere Aragonès, encarrila la investidura en España, al tiempo que levanta duras críticas en las formaciones de derecha.

Ambos alcanzaron la noche del martes un pacto que incluye aprobar una ley de amnistía para los políticos catalanes condenados por el intento secesionista de 2017, algo que también exige el partido del expresidente catalán Carles Puigdemont -huido desde entonces en Bélgica-, cuyos votos son clave para que el socialista Sánchez sea investido presidente.

El acuerdo amplía además la amnistía a asociaciones civiles independentistas catalanas, investigadas por supuestos delitos de terrorismo, lo que este miércoles despertó fuertes críticas de las formaciones de derecha.

También contempla la condonación de una deuda de 15.000 millones de euros que mantiene el Generalidad de Cataluña con el Fondo de Liquidez Autonómico del gobierno central.

PSOE Y ERC  ULTIMAN DETALLES, PERO PUIGDEMONT DEMORA

Según confirmaron la noche del martes el PSOE y Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) en un comunicado conjunto, Sánchez y Aragonès "desbloquearon los últimos detalles" de la futura ley de amnistía y de un acuerdo para la investidura que también contendrá "cuestiones políticas y económicas" a desarrollar durante la legislatura.

Sin embargo, la competencia por el liderazgo del independentismo entre ERC y Junts -o JxCat-, partido encabezado por el expresidente regional de Cataluña Carles Puigdemont, ha marcado la negociación.

Y la actuación de este último ha tensionado los metros finales del acuerdo, al demorar su oficialización y, en consecuencia, la presentación de la ley de amnistía, pues exige que beneficie a más personas, según fuentes de El País.

De hecho, ayer jueves en Bruselas, donde Puigdemont permanece prófugo de la justicia española desde octubre de 2017 -tras el fallido intento secesionista-, se desarrolló una reunión de la cúpula de Junts, que se extendió por seis horas y concluyó en nada. En el hotel donde tuvo lugar el encuentro, en la capital belga, se había instalado un atril para la eventual comparecencia del líder independentista para anunciar el acuerdo, pero finalmente fue retirado sin ninguna intervención de los involucrados.

Con todo, El País apunta que el acuerdo parece listo sellarse, pues el último escollo no debería ser insalvable, no obstante que Junts quiere hacer ver que su posición es más exigente que ERC, tienda a la que critican por ser supuestamente demasiado "blanda" con los socialistas del PSOE.

CRÍTICAS DE LA DERECHA

El coordinador del conservador Partido Popular (PP), Elías Bendodo, aseguró que el independentismo "vende sus votos al precio que le da la gana porque Sánchez los va a comprar a cambio de conseguir su investidura".

Ocho vocales conservadores del Consejo General del Poder Judicial solicitaron este miércoles que se celebre un pleno extraordinario para abordar la amnistía, que consideran una "medida de abolición del Estado de derecho" que "violenta la Constitución".

En los comicios de julio pasado en España, el partido más votado fue el conservador PP, con 137 escaños, mayoría insuficiente para formar Gobierno, y ante la falta de apoyos de otros grupos -más allá del ultraderechista Vox-, Sánchez trata de reeditar el actual Ejecutivo de coalición con fuerzas de izquierda.

Los socialistas (PSOE), con 121 escaños, precisan el voto de 176 diputados de un Congreso de 350 para configurar un Gobierno, algo que ahora parece más cerca.

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno desde 2018, tiene hasta el día 27 de este mes para acudir a la investidura y, en caso de no lograr los votos necesarios, se celebrarían nuevas elecciones generales en España el próximo 14 de enero.