Al menos 14 soldados murieron tras una emboscada en Pakistán
La policía local informó que el ataque fue perpetrado por "hombres armados sin identificar", cerca de la ciudad de Pasni (suroeste).
Agregó que todavía se desconoce si más militares resultaron heridos debido a que el atentado ocurrió en una zona remota y ningún grupo armado se lo ha adjudicado.
Pakistán ha sido testigo en los últimos meses de un aumento de ataques terroristas debido a que grupos talibanes y otras organizaciones separatistas incrementaron su actividad en la zona.
Al menos 14 miembros de las fuerzas de seguridad de Pakistán murieron este viernes en el suroeste del país cuando la caravana en el que viajaban fue atacada por un grupo de hombres armados, en medio del aumento de violencia insurgente en el país.
"Hombres armados sin identificar atacaron un convoy de las fuerzas de seguridad cerca de Pasni. Al menos catorce soldados murieron", dijo a EFE el agente de policía Ubaid Ullah, de la ciudad de Quetta, capital de la provincia de Baluchistán, donde ocurrió el atentado que, de momento, no ha sido adjudicado por ningún grupo armado.
Ullah agregó que todavía desconocen si más soldados resultaron heridos debido a que el incidente sucedió en una zona remota.
Otro funcionario del comisionado adjunto en Gwadar confirmó, bajo condición de anonimato, el ataque y señaló que el Ejército daría a conocer más detalles sobre los incidentes.
AUMENTO DE ATENDADOS TERRORISTAS
Pakistán ha sido testigo en los últimos meses de un aumento de incidentes terroristas, especialmente en el cinturón tribal, que se extiende a lo largo de la frontera con Afganistán, y en el sureño Baluchistán, donde el grupo talibán paquistaní Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP) y otras organizaciones separatistas han incrementado su actividad contra las fuerzas de seguridad.
Esta emboscada se produjo horas después de que al menos cinco personas fallecieron, entre ellos un policía, y otras 21 resultaron heridas en la provincia norteña de Khyber Pakhtunkhwa, tras la detonación de un artefacto explosivo contra un furgón policial.
El aumento de la violencia en el país coincide con la llegada al poder, en agosto de 2021, de los talibanes en Afganistán.
La situación se deterioró aún más desde el pasado diciembre, cuando el grupo paquistaní anunció el fin del alto el fuego -alcanzado un mes antes- con el gobierno de ese país, al que acusó de incumplir sus compromisos en unas negociaciones de paz.
El pasado enero fue el mes más mortal en términos de insurgencia desde julio de 2018, cuando se registraron al menos 134 muertos y 254 heridos en 44 ataques, según el Instituto de Estudios sobre Conflicto y Seguridad del país asiático (PICSS).