Médico evacuado de Gaza implora dejar salir a palestinos de esa "jaula inhumana"
Raúl Incertis, primer español en abandonar el enclave, afirmó que ese lugar es una "ratonera en la que los han metido y en la que están muriendo".
El anestesista de Médicos Sin Fronteras pidió que quienes huyan tengan garantía de "poder regresar cuando todo esto termine".
El doctor denunció que las bombas están cayendo en lugares que son sitios protegidos internacionalmente.
El anestesista de Médicos sin Fronteras (MSF) Raúl Incertis, primer evacuado español de la Franja de Gaza, pidió que dejen salir a los palestinos del enclave, calificándolo como una "jaula inhumana" y "esa ratonera en la que los han metido y en la que están muriendo".
"Así como nuestros cuerpos están aquí y pronto estarán en casa, nuestros corazones, nuestras mentes y nuestra alma se han quedado con nuestros compañeros y compañeras, con los palestinos, en esa jaula inhumana en la que se ha convertido la Franja de Gaza", afirmó el español en un vídeo difundido por MSF en sus primeras declaraciones tras su evacuación.
En el clip de más de seis minutos, Incertis habló desde Egipto, donde fue evacuado a través del paso de Rafah -que conecta con la Franja- el pasado miércoles, y aseguró que "el último llamamiento es, por favor, que dejen a los palestinos salir de Gaza, de ese cuello de botella horrible, de esa ratonera en la que los han metido y en la que están muriendo".
Asimismo, apuntó que aquellos palestinos que salgan deberían contar "con las garantías de poder regresar cuando todo esto termine".
"Este castigo colectivo, cruel y desmedido, debe terminar ya”
— MSF Prensa (@MSF_Prensa) November 3, 2023
Declaraciones en vídeo de Raúl Incertis, anestesista de @MSF, evacuado recientemente de #Gazahttps://t.co/0VpNmOk2Kr pic.twitter.com/yjIt8QgVST
Incertis ha vivido en Gaza estos días "con frustración y con impotencia y con una sensación de escándalo apabullante" por lo que ha presenciado desde que Israel castigara a la población del enclave con un asedio e indiscriminados bombardeos en represalia al brutal ataque del grupo islamista Hamás en territorio israelí del pasado 7 de octubre.
"Nuestras condiciones no han sido óptimas, pero han sido suficientes gracias a la ayuda de nuestros propios compañeros, que han hecho lo imposible por hacernos sentir a salvo y por hacernos sentir suficientemente bien cuidados", señaló.
FIN AL "CASTIGO" DESDE ISRAEL
El médico español indicó que ese castigo colectivo "cruel y desmedido, debe de terminar ya. Esta pérdida de vidas humanas, esta pérdida de vidas de niños tiene que terminar ya".
El Ministerio de Sanidad de la Franja de Gaza, controlado por el brazo político de Hamás, elevó este viernes el número de palestinos muertos en la Franja desde el comienzo del conflicto a 9.257 y el de heridos a 23.516.
"Los palestinos están insuficientemente alimentados, están pasando sed y están pasando enfermedades infecciosas por culpa de las condiciones higiénicas. Estuvimos en un campo de desplazados junto con otros 35.000 desplazados del norte, y muchos de ellos se nos acercaban porque nos querían contar por lo que habían pasado", subrayó.
Incertis también denunció que las bombas están cayendo en lugares que son sitios protegidos internacionalmente: "También estuvimos en un refugio de la ONU habilitado como zona desmilitarizada, en la que teóricamente no deberían de haber caído bombas cerca. Pero no fue el caso, ni es el caso, porque cayeron muchas bombas cerca matando a la gente que estaba fuera del refugio, a escasos metros. Y amedrentando a la gente que estaba dentro", aseveró.
"No se puede aguantar más", sentenció, acotando que "no quedan fármacos para sedar, no queda material quirúrgico para poder operar ni para hacer operaciones en condiciones de esterilidad. No queda fuel (combustible). Están racionando las horas de luz a servicios mínimos; solo para la UCI o las urgencias. Se han desconectado pacientes de ventilación mecánica. Las incubadoras corren peligro. Es decir, esto no hay quien lo aguante".
El médico confirmó parte de los equipos de MSF han tenido que ser evacuados, pero "hay más trabajadores internacionales de Médicos Sin Fronteras y equipamiento médico a la espera de poder entrar dentro de la Franja cuando sea posible".