Macron llama a la unidad al conmemorar la victoria francesa en la Primera Guerra Mundial
El conflicto entre Israel y Palestina ha acrecentado la división política y social en el tiempo más reciente.
El presidente francés, Emmanuel Macron, lanzó este sábado un mensaje de unidad al país, en un momento de fricciones políticas por la guerra en Medio Oriente, con ocasión de las conmemoraciones de la victoria francesa en la Primera Guerra Mundial.
Macron presidió la ceremonia tradicional del 105 aniversario del armisticio en el Arco de Triunfo de París y pronunció excepcionalmente un breve discurso, aprovechando que hoy se cumplen 100 años del encendido de la llama al soldado desconocido de la Primera Guerra Mundial, que está enterrado allí.
Señaló que ese soldado, del que "no conocemos nada y lo sabemos todo", es un "emblema" de la contienda y representa a "todos los soldados de Francia, "de todos los horizontes", "de todos los oficios", "de todas las convicciones: agnóstico y librepensador, protestante y musulmán, católico y judío".
Añadió que ese soldado simboliza la "resistencia", y "una cierta idea de Francia. Al caer por ella, la levantó y nos la ha legado con un deber de unidad, de superación y de valor".
El presidente aseguró que la llama al soldado desconocido, que lleva 100 años sin apagarse, "no se extinguirá nunca". Terminó su discurso dirigiéndose "a nuestros muertos, que han construido Francia, y a los vivos que la transmitirán".
La atención política esta semana en Francia ha estado marcada por los desencuentros entre miembros de unos y otros partidos sobre la forma de responder a la oleada de actos antisemitas, ya que se han registrado 1.200 en todo el país desde los ataques de Hamás en territorio israelí el 7 de octubre.
Los presidentes de las dos cámaras parlamentarias han convocado mañana por la tarde una manifestación contra el antisemitismo que ha generado polémica tanto por la presencia de los responsables de la Agrupación Nacional (RN), empezando por su líder, Marine Le Pen, que ha anunciado que acudirá, como por la ausencia de La Francia Insumisa (LFI) de Jean-Luc Mélenchon.
La ceremonia de conmemoración del armisticio esta mañana comenzó con la llegada de Macron a la avenida de los Campos Elíseos a las 10.45 locales (9.45 GMT). Su primera acción fue poner una corona de flores en el monumento a Georges Clemenceau, que era el jefe del Gobierno francés al final de la Primera Guerra Mundial, y sobre todo, símbolo de la victoria para Francia.
Luego subió la avenida hasta el Arco de Triunfo, donde también rindió homenaje a la tumba del soldado desconocido y a los tres soldados franceses muertos en su misión en Irak el pasado mes de agosto.
En la tribuna de invitados, a los que el jefe de Estado acudió a saludar al final, estaban los miembros de su Gobierno, pero también otros representantes políticos, entre los cuales el expresidente Nicolas Sarkozy, o diferentes autoridades del Estado.
El ministro de Defensa, Sébastien Lecornu, tiene previsto rendir homenaje por la tarde al capitán Alfred Dreyfus, símbolo del antisemitismo en Francia al final del siglo XIX.
Dreyfus, judío, fue condenado por un consejo de guerra en 1894 y deportado a la Guayana francesa, acusado de haber transmitido documentos secretos sobre la actividad militar a Alemania, el gran enemigo de la época.
Pero una nueva investigación demostró que se habían falsificado pruebas para acusarlo y el escritor Émile Zola lanzó una campaña iniciada en la prensa para denunciar todo el montaje. Dreyfus fue indultado en 1999, pero sólo se le reintegró en el Ejército en 1906.