Parlamento ucraniano ve con dificultad ir a las urnas: es imposible votar bajo las bombas
Ante la relativa cercanía del término del mandato del presidente Zelenski en marzo, el país debate si debe aplazar los comicios hasta el cese de las hostilidades.
No obstante, los grandes partidos políticos ucranianos lo tienen claro: unas elecciones en medio de la guerra supondrían un reto logístico imposible de afrontar.
Parlamentarios de ese país afirman que llevar a cabo dichos comicios supondría un riesgo para la seguridad de los votantes y también iría en contra de la unidad que necesita Ucrania para seguir combatiendo la invasión rusa.
Ante la relativa cercanía del 31 de marzo, fecha en que termina el mandato del presidente Volodímir Zelenski, una cuestión se impone en el debate público ucraniano: ¿debe el país cambiar la ley y acudir a las urnas, o es inevitable aplazar los comicios hasta el cese de las hostilidades, como exige la actual ley marcial?.
Los grandes partidos políticos representados en el Parlamento ucraniano lo tienen claro: unas elecciones en medio de esta guerra supondrían un reto logístico imposible de afrontar para el Estado que además pondría en riesgo la seguridad de los votantes y también iría en contra de la unidad que necesita Ucrania para seguir combatiendo la invasión rusa.
"Ahora mismo mientras hablamos hay declarada una alerta aérea, que puede durar una hora, dos horas o más y puede volver a activarse al poco tiempo", dice en una entrevista con EFE Yevguenia Kravchuk, diputada del partido mayoritario, Sluga Narodu, de cuyas filas surgió el presidente Zelenski.
Las alertas aéreas anuncian la posibilidad o la inminencia de ataques con misiles o drones enemigos y se emiten para que la población baje a los refugios. En una jornada electoral, interrumpirían el proceso de votación.
La diputada del partido Sluga Narodu, que tiene mayoría absoluta en la Rada Suprema ucraniana, destacó la importancia que la alternancia política -a través de las urnas- tiene para un país que no ha permitido a ningún presidente perpetuarse en su puesto desde que se declaró independiente en 1991, pero ve imposible ir a las urnas con todas las garantías necesarias en estos momentos.
LA POSTURA DE LA OPOSICIÓN
De la misma opinión es el legislador opositor Oleksí Goncharenko, del partido liberal-conservador Solidaridad Europea del expresidente Petró Poroshenko.
"No veo ninguna forma de organizar elecciones", dice el político del que es, después de la ilegalización tras el comienzo de la invasión del bloque prorruso del Parlamento, el partido de la oposición con más escaños.
"Las elecciones son, por definición, una lucha interna, y es lo que deben ser, pero esto no es algo positivo en un momento de guerra existencial para el país", afirma Goncharenko, que, como sus adversarios políticos, considera imposible garantizar el derecho al voto de todos los desplazados, los refugiados y los militares que luchan en el frente.
El diputado por Odesa advierte también de la imposibilidad de garantizar la seguridad física de los electores. "Hay zonas de Járkiv, Jersón o Zaporiyia que están al alcance de la artillería rusa, por lo que ni siquiera las alertas aéreas ayudarían", declaró.
Grigori Nemiria, diputado del partido conservador Patria, de la exprimera ministra Yulia Timoshenko, destacó las dificultades de garantizar el derecho al voto de los millones de refugiados que se han establecido en el extranjero por la guerra, y el de los ucranianos que viven bajo ocupación en el 17% del territorio nacional conquistado por Rusia.
UNA AMENAZA PARA LA UNIDAD
"La unidad de los ucranianos es una de nuestras fortalezas para nuestra futura victoria, y las elecciones suelen despertar muchas emociones que podrían socavar esta unidad", dijo a EFE el diputado Nemiria.
Inna Sovsun, del partido liberal-progresista Golos, coincidió en subrayar la necesidad de ir a las urnas sólo cuando los ciudadanos disfruten de todos los derechos y libertades que todas las legislaciones limitan en tiempo de guerra.
Sovsun advirtió de las consecuencias negativas que las "turbulencias políticas" propias de las campañas electorales podrían tener en el actual contexto de guerra, y pone asimismo el acento en la cuestión de la seguridad.
"No hay una sola garantía de que (el presidente ruso Vladímir) Putin no intentaría bombardear al menos un colegio electoral y, además, estoy segura de que haría que en la jornada electoral hubiera alertas aéreas durante todo el día", dice la diputada.
La posición contraria del Parlamento a la celebración de elecciones en tiempo de guerra es apoyada por la mayoría de la sociedad civil. El pasado mes de septiembre, un centenar de oenegés y asociaciones cívicas ucranianas entre las que figuraban las más activas e influyentes del país firmaron un manifiesto a favor del aplazamiento.
En su declaración más contundente al respecto hasta el momento, el presidente Zelenski afirmó este 6 de noviembre que "no es tiempo para elecciones" y pidió centrarse en ganar la guerra para no dar pábulo a una "división política" que, según dijo, sólo beneficia a Rusia.