Hermosilla, Sauer y Villalobos son investigados por el delito de soborno
Desde Fiscalía informaron dos allanamientos y la entrega de celulares por parte de los tres investigados en este caso.
A esto se sumó una diligencia de entrega de información en el SII.
A los tres se les acusa pagos a funcionarios del SII y el CMF para obtener información privilegiada y favores.
La fiscal Pamela Valdés, jefa de Asesoría Jurídica y vocera de la Fiscalía Oriente, reveló este jueves que Luis Hermosilla, Daniel Sauer y Leonarda Villalobos se encuentran en calidad de imputados por el delito de soborno, en el caso que los involucra con pagos a funcionarios del Servicio de Impuestos Internos (SII) y de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) para obtener información privilegiada y favores.
"Los tres están en calidad de imputados, de conformidad con el artículo 150 del Código Penal por el delito de soborno", confirmó Valdés en un punto de prensa realizado esta tarde. Además corroboró que el caso está bajo secreto, dando cuenta que "se han realizado dos allanamientos, que es en el domicilio de Sauer y en el domicilio laboral de Hermosilla", donde se incautó su celular y equipos de computación.
"Con respecto a la imputada (Villalobos), en este caso fue con entrega voluntaria (de su celular y computador) y, además, se tomó su declaración, que duró un día y medio", profundizó la persecutora.
A esto sumó "una diligencia coordinada de entrega de información" en el SII, entidad que -detalló- "también tiene un interés de realizar esta investigación, tienen un sumario interno y por ende están muy llanos a colaborar y entregar todos los antecedentes de la forma más rápida y expedita posible".
Esta diligencia también se espera concretar en el CMF, destacó la fiscal, que confirmó que Sauer también entregó su celular en estas primeras diligencias.
Este caso se dio a conocer tras una grabación a la que tuvo acceso Ciper Chile, en la que se escucha al abogado Luis Hermosilla, su colega Leonarda Villalobos y el cliente de ambos, Daniel Sauer, controlador del factoring Factop, de Inversiones Guayasamín y de la sancionada corredora de bolsa STF.
Todo se inicia con el ingreso a la oficina desde un ascensor, el relato de un "lanzazo" y deriva en una conversación que revela planes para pagar dineros a funcionarios públicos, deudas con los mismos por acciones anteriores y una larga lista de sociedades que se utilizaron para emitir decenas de facturas y así tratar de justificar movimientos de dinero.