Israel mató al número dos de la oficina política de Hamás
Saleh al Arouri falleció -junto a otras cinco personas- por el bombardeo de un dron en Beirut (Líbano).
"El asesinato de líderes no nos desalentará", advirtió el grupo islamista palestino, que prometió responder; lo mismo que Hizbulá.
La muerte de Saleh al Arouri fue también condenada por la Autoridad Nacional Palestina, que lo tildó de "mártir".
El grupo islamista palestino Hamás confirmó la muerte del número dos de su oficina política, Saleh al Arouri, en el bombardeo con un dron israelí contra una oficina de la orgánica en las afueras de Beirut, donde también fallecieron otras cinco personas este martes.
En un comunicado, Hamás culpó a "la ocupación sionista", en alusión a Israel, de asesinar "cobardemente" a líderes palestinos "dentro y fuera de Palestina".
A la vez, el grupo aseguró que el bombardeo contra su oficina en Beirut "prueba una vez más el completo fracaso de este enemigo en lograr cualquiera de sus beligerantes objetivos en la Franja de Gaza (...) No conseguirán romper la voluntad y la resistencia de nuestra gente".
El brazo armado de Hamás, las Brigadas al Qasam, del que era cofundador Saleh al Arouri, prometió "una respuesta a todos los crímenes" contra los palestinos.
En un comunicado, aseguró que Saleh al Arouri murió "con gran orgullo y honor" y subrayó que "el asesinato de líderes no nos desalentará de nuestro deber nacional de defender a nuestra gente y sólo aumenta nuestra determinación de resistir".
"Lamentamos (la muerte de) el gran líder nacional" Saleh Al-Arouri "y sus hermanos, los mártires, tras un cobarde y traicionero asesinato llevado a cabo por el enemigo sionista (Israel)", reaccionó en un comunicado el grupo palestino Yihad Islámica.
Al Arouri, miembro de la oficina política de Hamás y uno de los fundadores de su brazo armado, era uno de los líderes en el exilio más prominentes de la formación, que cuenta con varios representantes en el Líbano, así como en otros países de la región.
Además, era considerado como uno de los líderes de Hamás que planeaban las acciones armadas contra Israel desde el exterior.
HIZBULÁ AMENAZA CON REPRESALIAS
Al menos dos proyectiles israelíes impactaron esta tarde contra una oficina del movimiento palestino en el área de Msharafiye, en los suburbios meridionales de Beirut, y contra vehículos que estaban estacionados al frente de ese edificio.
El grupo chií libanés Hizbulá, que controla la zona donde tuvo lugar la acción, aseguró que "este crimen no pasará sin respuesta ni castigo (...) Nuestras manos están en el gatillo y nuestros combatientes están preparados al máximo nivel".
La formación chií denunció en su comunicado que el Estado judío ha recurrido a asesinar a "todos" aquellos que ayudaron a lanzar o apoyaron el ataque del 7 de octubre contra su territorio, tras ser incapaz de "subyugar" a los palestinos durante los últimos tres meses de guerra.
Por ello, consideró el ataque de hoy como un nuevo paso en la línea de acción que ya lo llevó a asesinar a un asesor militar de la Guardia Revolucionaria iraní hace una semana en Damasco, que desde entonces ya ha sido objeto de otros dos ataques israelíes con misiles.
Posteriormente, el vocero militar del Ejército israelí, Daniel Hagari, remarcó que las fuerzas están "en un nivel muy alto de preparación en todos los frentes, tanto en defensa como ofensivamente".
"Estamos preparados para cualquier escenario", añadió Hagari, acotando que sus soldados "seguirán luchando con Hamás" en Gaza, donde siguen combatiendo en una guerra que ya dura 88 días y que ha supuesto una fuerte escalada de tensión en toda la región.
Desde el pasado 8 de octubre, en el marco de la guerra entre Israel y Hamás, Hizbulá está enzarzado también en un intenso fuego cruzado con las fuerzas israelíes desde su lado de la frontera.
PALESTINA DESLIZA RESPONSABILIDAD DE ISRAEL
El primer ministro del Gobierno de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mohamed Shtayeh, condenó este martes el "asesinato" del número dos de Hamás.
El mandatario describió la muerte de Al Arouri como "un crimen que lleva la identidad de sus autores", en una referencia implícita a Israel, aunque sin nombrarlo directamente.
Shtayeh alertó también de "los riesgos y repercusiones que pueden derivarse de este crimen", y ofreció "al pueblo palestino, al movimiento Hamás y la familia del mártir sus más profundas condolencias".
A su vez, tras conocerse lo sucedido, hubo protestas pidiendo venganza contra Israel en varias localidades y campos de refugiados de Cisjordania, según medios locales.