Gobierno traspasó a la iglesia la administración del destruido templo San Francisco de Borja

Mediante una Concesión de Uso Gratuito de Largo Plazo, el Ministerio de Bienes Nacionales traspasó al Arzobispado la administración de la iglesia de San Francisco de Borja, otrora templo de Carabineros, en el sector de Baquedano.

El recinto fue destruido por antisociales en medio del estallido social de 2019, siendo atacada con artefactos incendiarios en dos ocasiones: el 3 de enero de 2020 y luego el 18 de octubre del mismo año.

La ministra Marcela Sandoval dijo que la medida está en línea con la decisión del Ejecutivo, para "recuperar los espacios públicos para entregar mayor seguridad a las personas"

"El arzobispo de Santiago, Fernando Chomalí, nos ha solicitado que le entreguemos el inmueble para avanzar en su recuperación definitiva. La figura administrativa para eso será la de la Concesión Nacional Gratuito de Largo Plazo, puesto que este lugar está bajo la administración de Bienes Nacionales desde abril de 2023 (...) y continuará siendo resguardada y destinada para el fin que fue creada originalmente", enfatizó la ministra Sandoval.

Para Chomalí, "sin lugar a dudas ésta es una política valorada, no solamente por la comunidad católica, sino que también por el país. Mirando el templo destruido tenemos que dar un mensaje: los conflictos sociales que existen no se solucionan con la violencia".

"El gobierno nos está diciendo a quienes formamos parte de la Iglesia Católica eque somos un bien para la sociedad, y eso nosotros sin lugar a duda que lo valoramos- Sobre todo se está diciendo que una historia larga -que ha tenido momentos tan importantes- no se destruye sino que se reconstruye, sobre todo como lo han hecho ellos con mucha alegría", destacó el religioso.

Construida entre 1872 y 1876, la iglesia San Francisco de Borja fue inscrita a nombre del Fisco en 1981, y en octubre de ese año se destinó a la Subsecretaría de Carabineros del Ministerio de Defensa Nacional, para fines de su propio servicio religioso.

SITUACIÓN DE OTROS RECINTOS

Otra de las iglesias que quedó destruida y sin posibilidad de ser utilizada fue la parroquia de la Asunción, ubicada a metros de Plaza Baquedano y que fue incendiada por vándalos durante la conmemoración del estallido social en octubre de 2020.

Sobre los trabajos de reconstrucción en el templo, la directora nacional de la organización Ayuda a La iglesia que Sufre, Magdalena Lira, reveló que ya "se ingresó el proyecto a la Dirección de Obras Municipales de la Municipalidad de Santiago. En cuanto salga la aprobación podemos comenzar las obras".

"En esta primera etapa los trabajos consideran el reforzamiento de los muros y la pintura, y obviamente mejorar el suelo que con las lluvias del invierno se ha ido deteriorando", destacó.

En el caso de la Iglesia de la Veracruz, ubicada en José Victorino Lastarria, templo que fue incendiado en noviembre de 2019 y saqueado 18 veces, se informó que se encuentra con sus puertas abiertas a la comunidad y con un ciclo gratuito de conciertos durante el verano.