Ministra Rojas confirmó que se habló de salmonicultura en reunión donde Zalaquett
"La conversación fue de la visión del Gobierno sobre la industria", explicó la titular de Medio Ambiente, quien se refirió por primera vez a este escándalo.
En la comisión del ramo de la Cámara, junto a su par Nicolás Grau (Economía) defendieron que la cita no debía ser registrada pues no abordaron "un interés específico o se conversó respecto a una ley en concreto".
La ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, se refirió por primera vez a la reunión que sostuvo con empresarios de la salmonicultura en la casa de Pablo Zalaquett (UDI), cita que no fue registrada por Ley del Lobby.
"La Ley de Lobby está para dejar un respaldo público de reuniones en las cuales tienen el propósito de influir en una cierta decisión como, por ejemplo, es la discusión de un proyecto de ley. En el caso de la reunión a la cual asistimos (con el ministro de Economía, Nicolás Grau), la conversación fue de la visión del Gobierno sobre la industria de la salmonicultura", explicó la secretaria de Estado.
Y afirmó que "por eso en su momento se tomó la definición de que no era necesario registrarla en la Ley de Lobby", ya que "se conversó sobre la visión general de la salmonicultura y no sobre algún proyecto en particular", haciendo referencia a la nueva Ley de Pesca que propone el Ejecutivo.
Además, detalló que hubo entre 10 y 15 asistentes a la reunión, todos directores o gerentes de empresas relacionadas a esta industria.
La ministra Rojas y el titular de Economía, Nicolás Grau, fueron convocados hoy a la Comisión de Medioambiente de la Cámara de Diputadas y Diputados a dar explicaciones sobre su participación en aquel encuentro.
"Si ustedes me preguntan qué es lo que yo planteé en esa reunión, fue decir que para nosotros como Gobierno la industria de la salmonicultura tiene un rol relevante en el país, creemos que es razonable que lo siga teniendo, pero ese desarrollo debe involucrar ciertos cambios importantes en materias ambientales", sostuvo Grau en la instancia parlamentaria.
En ese sentido, "a nuestro juicio, una interpretación correcta de la Ley de Lobby implica que una reunión de esta naturaleza no debe ser registrada, no por con quienes conversábamos ni el lugar donde esto ocurría, sino por el motivo de la reunión: el sentido de esta reunión, (que) no fue solicitada, ni tampoco durante la reunión se manifestó un interés específico o se conversó respecto a una ley en concreto", complementó.
La falta de registro en la Plataforma de Lobby fue reprochada transversalmente por los diputados de la comisión.
RECOMPONER RELACIONES CON EL SECTOR TRAS "TENSIONES" PASADAS
Además, la ministra Rojas argumentó que la decisión de asistir a la reunión también pasó porque las relaciones gubernamentales con el sector habían quedado maltrechas en la etapa final del debate de la ley que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas y que fue despachada por el Congreso en junio del año pasado.
"Después de la última parte de la discusión de la ley que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas, hay que reconocer que hubo un momento de tensión importante con la industria. Ha habido varios artículos (en prensa) diciendo que no soy una persona dialogante, sin perjuicio de que yo no comparto mi (supuesta) falta de diálogo. Cuando llega la invitación de generar un espacio de conversación para conocerse, justamente para cambiar una percepción que se está dando a través de los medios, a mí me parecía que era una situación que podía ser positiva", expuso.
La Contraloría General de la República ofició a seis ministros por estas reuniones: además, de Rojasy Grau, a sus pares de Agricultura, Esteban Valenzuela; de Trabajo, Jeannette Jara; de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren; y de Interior, Carolina Tohá, quienes tienen un plazo de 10 días hábiles para responder.