Presidente de la Suprema y críticas a arrestos domiciliarios: "Habrá que estudiarlo"
El fiscal nacional, Ángel Valencia, abogó por una revisión al sistema que define las medidas cautelares tras las fotos de Cathy Barriga y Camila Polizzi disfrutando de sus casas.
"A lo mejor hay medidas que no son convenientes o adecuadas", reconoció Ricardo Blanco.
Las fotografías de Barriga y Polizzi provocaron debate e indignación en la opinión pública.
"Habrá que estudiarlo", dijo este miércoles el nuevo presidente de la Corte Suprema, Ricardo Blanco, después de que el fiscal nacional, Ángel Valencia, abogase por una revisión del sistema con el que se definen las medidas cautelares aplicadas durante los procesos legales y que anteceden a las condenas.
Esto, luego que Cathy Barriga y Camila Polizzi, dos figuras políticas que están imputadas por graves casos de corrupción, compartieran en redes sociales imágenes en bikini o acostadas en su cama mientras cumplen el arresto domiciliario total que les decretó la justicia.
Las fotografías provocaron debate e indignación en la opinión pública. Incluso, el ministro de Justicia, Luis Cordero, reconoció que las postales de ambas imputadas "disfrutando" de su prisión domiciliaria son "indebidas, impropias e indecorosas".
Valencia, quien a través de los representantes del Ministerio Público en cada caso había solicitado la aplicación de la máxima medida cautelar, afirmó que "lo que nos está ocurriendo con el arresto domiciliario es que las personas, en los hechos, está generando un incentivo para extender los procedimientos indebidamente y dilatarlos indebidamente".
"Muchas veces en causas bastante connotadas y van una o dos veces al Tribunal Constitucional a perder, a sabiendas que muy probablemente se va a perder con el propósito de dilatarlo, para que una vez que termine el procedimiento, el tiempo que estuvieron en arresto domiciliario en sus viviendas se le abone a la condena, y en los hechos se transforme entonces este arresto domiciliario en una pena sustitutiva, que conforme a la ley, si fuera una pena sustitutiva genuina, requeriría informes especiales", añadió el fiscal nacional.
Consultado al respecto, Blanco dijo a la prensa que el tema "es discutible, porque yo, si estoy en mi casa, probablemente puedo hacer lo que yo estime. Mientras esté en las reglas de convivencia y de moralidad, feliz de hacer en mi casa lo que yo quiera".
"Ahora —matizó—, es distinto si yo decido a lo mejor subirlo a las redes sociales y compartir esas imágenes con otras personas. Obviamente va a quedar resquemor en aquellas personas que dicen 'pero cómo puede estar cumpliendo una prisión preventiva de esa manera'".
"A lo mejor hay medidas que no son convenientes o adecuadas, pero eso no me corresponde en este momento a mí. Solamente lo digo por lo que me están preguntando, pero habrá que estudiarlo", concluyó el presidente del máximo tribunal.
En cuanto a la aplicación de la prisión preventiva, Blanco detalló que el 85% de las solicitudes que hace el Ministerio Público son concedidas por los tribunales. Del 15% restante, la mitad es revertida en las cortes de apelaciones.