Inhabilitan posible pista clandestina para "narcoavionetas" en Ecuador
El terreno de 1.500 metros se encontraba en la Isla Puná, la mayor del golfo de Guayaquil.
Una excavadora realizó varias zanjas a lo largo de la pista para impedir el aterrizaje de las mafias.
Las mafias se caracterizan por utilizar aeronaves para enviar grandes cantidades de droga a otros países.
#Guayas#BloqueDeSeguridad realizó la inhabilitación de una pista clandestina con una extensión de 1 ¹/² Km en el sector de la Isla Puná, ha permitido inutilizar está clase de terreno preparado para actividades ilícitas vinculadas al tráfico de drogas.#FFAAContigo 🇪🇨 pic.twitter.com/uIw3XrHqsV
— Fuerzas Armadas del Ecuador (@FFAAECUADOR) February 3, 2024
Las Fuerzas Armadas de Ecuador inhabilitaron este viernes una posible pista clandestina para "narcoavionetas" con una longitud de 1.500 metros, según señaló el Comando Conjunto a través de sus canales oficiales.
Esta pista se encontraba en la Isla Puná, la mayor del golfo de Guayaquil, caracterizada por contar con poca población y grandes extensiones llanas de terreno.
La inhabilitación de la pista se ejecutó con una excavadora que realizó varias zanjas a lo largo del terreno para impedir que pueda ser transitada por una aeronave, como las usadas por las mafias para enviar a otros países grandes cantidades de droga.
Desde inicios de enero, las bandas criminales que operan en Ecuador, principalmente dedicadas al narcotráfico, están consideradas por el gobierno como grupos terroristas y actores beligerantes no estatales a los que les ha declarado la "guerra interna".
Según las autoridades, varios de estos grupos de delincuencia organizada están dedicados a trasladar la cocaína producida mayormente en Colombia hacia Norteamérica y Europa, por lo que tienen nexos con los carteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, así como con la mafia albanesa, en el caso de los envíos a territorio europeo.
Rodeado por Colombia y Perú, los dos mayores productores mundiales de cocaína, Ecuador se ha convertido en los últimos años en un punto clave del tráfico mundial de esa droga, al aprovechar las mafias sus puertos y costas para enviar toneladas hacia los principales mercados de consumo.
Esto lo ha convertido también en el tercer país del mundo que más droga decomisa, solo por detrás de Colombia y Estados Unidos, pues anualmente ha superado las 200 toneladas de estupefacientes incautados en los últimos tres años.