China renovará este año uno de los tramos más icónicos de la Gran Muralla
La zona de Badaling es una de las más populares e icónicas, que ha recibido una cifra que sobrepasa los 200 millones de visitantes.
Las autoridades municipales de Beijing darán comienzo este año a trabajos de renovación y conservación de la Gran Muralla china a su paso por la sección de Badaling, localizada en las afueras de la capital.
El proyecto, informa la prensa local, comenzará esta primavera y afectará a una zona de la muralla que excede los 700 metros de longitud.
Según Yu Haikuan, subdirector del departamento de protección del patrimonio cultural del distrito de Yanqing, en el norte de Pekín, los trabajos de conservación terminarán en el tercer trimestre de 2024, recoge la agencia estatal Xinhua.
La zona de Badaling es una de las más populares e icónicas de la Gran Muralla: se abrió a los turistas por primera vez en 1958 y, desde entonces, ha recibido una cifra que sobrepasa los 200 millones de visitantes, tanto nacionales como extranjeros.
La Gran Muralla se extiende por más de 20.000 kilómetros y consta de múltiples segmentos interconectados que abarcan 15 regiones de nivel provincial, entre ellas Beijing, las provincias norteñas de Hebei y Mongolia Interior y las de como Gansu y Xinjiang en el noroeste.
Yu destacó a la agencia Xinhua que los tramos de la Gran Muralla correspondientes a Yangqing sobrepasan los 179,2 kilómetros en los que pueden verse construcciones de ladrillo, piedra y materiales de tierra.
En noviembre del año pasado, las autoridades chinas anunciaron una inversión de 430 millones de yuanes (59 millones de dólares, 56 millones de euros) para la construcción de un túnel subterráneo que preservará la Gran Muralla en la provincia oriental de Shandong.
Si bien la decisión de construir el túnel ha generado cierta controversia, las autoridades locales resaltaron que se enmarca dentro de la necesidad de encontrar un equilibrio entre la preservación del patrimonio cultural y el desarrollo económico.
La Gran Muralla es considera por los ciudadanos chinos como uno de los patrimonios más importantes del país y sus diferentes tramos reciben millones de visitas a lo largo del año.
Es por eso que el pasado mes de septiembre la policía china detuvo a dos personas por causar graves daños a una sección de la Gran Muralla al abrir un agujero en su estructura para que pudiese pasar maquinaria pesada.
Los sospechosos usaron una excavadora para abrir un gran hueco en una de las secciones de la muralla en la provincia central de Shanxi con el fin de facilitar el paso de su maquinaria, lo que provocó reacciones de enfado en las redes sociales del gigante asiático.