Arquidiócesis de Nueva York censuró el funeral de una activista trans en una catedral
Desde la icónica catedral de San Patricio explicaron que solo sabían que la familia había pedido "una misa funeraria para una persona católica".
Sin embargo, después se enteraron que Cecilia Gentili, defensora de los derechos de trabajadores sexuales y personas con VIH, se identificaba a sí misma como atea.
Miles de personas llegaron el jueves pasado al funeral de la activista.
La Arquidiócesis de Nueva York censuró el funeral de una activista transgénero en la icónica catedral de San Patricio, en la Quinta Avenida, que tuvo lugar el pasado jueves y que atrajo a una multitud de más de mil personas.
A través de un comunicado, el reverendo Enrique Salvo, rector de la catedral, dijo que su oficina no sabía que su "bienvenida y oración serían degradadas de una manera tan sacrílega y engañosa".
El funeral por Cecilia Gentili congregó a más de un millar de fieles, muchos de ellos también eran personas transgénero, y algunos hicieron llamados a proteger la salud reproductiva y los derechos del colectivo, recogió el medio The New York Times.
En un video publicado por el grupo conservador CatholicVote, se puede escuchar a uno de los participantes referirse a Cecilia, en español, como "esta puta, esta gran puta, la santa Cecilia, la madre de todas las putas", mientras el público rompe a aplaudir.
En su comunicado, el reverendo Salvo dijo que la catedral solo sabía que la familia y amigos de la activista habían pedido "una misa funeraria para una persona católica", pero después se enteraron que Gentili se identificaba a sí misma como atea.
Por su parte, la familia de la activista, en un mensaje a The New York Times, acusó a la arquidiócesis de hipócrita y de odiar a las personas trans. "El único engaño presente en la catedral de San Patricio es que afirma ser un lugar que acoge a todo el mundo", dijeron.
La activista, que era conocida por defender los derechos de trabajadores sexuales y personas con VIH, llegó a dedicar una obra de teatro a su complicada relación con la religión.
En una entrevista en noviembre con la revista Interview con motivo del estreno de su nueva obra, 'Red Ink', Gentili explicó que se sentía tan rechazada por todos los grupos cristianos por ser trans que acabó abandonando su fe.