"Océano azul": Latinoamérica impulsa la electromovilidad de la mano de China
Las exportaciones de vehículos del país durante enero mantuvieron la tendencia de rápido crecimiento de 2023.
Al comienzo del Año Nuevo lunar chino, una embarcación con 214 autobuses totalmente eléctricos de la compañía china Yutong llegó a Chile, y se espera que los vehículos entren en operación en los próximos días para satisfacer las necesidades de transporte público metropolitano.
En México, otro país de la región, se lanzó en enero de 2024 el modelo híbrido BYD Song PLUS, con un amplio rango de crucero de más de 1.000 kilómetros.
En términos de infraestructura, México ha comenzado su transformación hacia la electrificación y BYD promoverá cambios en los viajes eléctricos locales teniendo en cuenta tanto la economía como la protección medioambiental, explicó Stella Li, vicepresidenta ejecutiva de BYD Co., Ltd. y presidenta de BYD Américas.
Actualmente, no resulta nada extraño que chilenos y mexicanos vean autos de marcas chinas en las carreteras de sus propias ciudades. En los últimos años, las exportaciones de automóviles de China, impulsadas por los vehículos de nueva energía, han experimentado una enorme expansión, y las compañías del sector tanto tradicionales como emergentes se han esforzado por ingresar en los mercados extranjeros.
Según datos publicados por la Asociación de Fabricantes de Automóviles de China (AFAC), las exportaciones de vehículos del país durante enero mantuvieron la tendencia de rápido crecimiento de 2023, con un aumento interanual de más del 40 por ciento.
En específico, el número de coches de nueva energía exportados subió un 21,7 por ciento interanual, hasta 101.000 unidades.
América Latina se ha convertido en un mercado de "océano azul", donde diversas empresas automovilísticas han invertido grandes recursos. Se cree que, aunque la región comenzó relativamente tarde el desarrollo de nuevas energías, existe un gran potencial de crecimiento en el período posterior.
DE LA VENTA A LA COOPERACIÓN E INVERSIÓN
Actualmente, varias empresas chinas del sector se están preparando para aprovechar de forma activa las oportunidades de crecimiento en el mercado latinoamericano.
Cifras del Foro de Automóviles de China 2023 muestran que, en los primeros cinco meses de 2023, las exportaciones chinas de vehículos completos al citado mercado se incrementaron un 26,5 por ciento interanual y alcanzaron 337.000 unidades.
Entre enero y noviembre del año pasado, China exportó 376.000 vehículos completos a México, lo que convierte a la nación azteca en el segundo mercado de exportación de automóviles del país asiático, según la AFAC.
En marzo de 2023, BYD ingresó al mercado mexicano de autos de pasajeros, con el lanzamiento en su mayoría de vehículos eléctricos puros e híbridos. La firma prevé la construcción de 50 concesionarios en México para finales de 2024, destinados a ofrecer más opciones a los clientes locales.
Además, el fabricante chino SAIC Motor ha abierto una ruta marítima internacional desde el puerto chino de Ningde hacia México, mientras que Geely Holding Group ha establecido su primera filial regional de América Latina en México y planea lanzar cinco modelos nuevos en el plazo de un año.
De hecho, los vehículos de nueva energía de China está entrando gradualmente en una nueva etapa de desarrollo en el mercado latinoamericano, pasando del simple comercio de pedidos a una localización profunda de las partes superior e inferior de la cadena industrial.
En la parte superior, cada vez más empresas chinas del sector están invirtiendo y estableciendo fábricas en América Latina. En febrero de 2023, Chery Automobile anunció que invertiría 400 millones de dólares para construir una fábrica en Argentina, con el objetivo de lograr una producción anual de 100.000 unidades en este país sudamericano para fines de 2030 y convertirlo en una base regional para vehículos de nueva energía.
Compañías como BYD y Great Wall Motor también han desplegado bases de producción en Chile, Brasil y otros lugares.
Si bien las exportaciones chinas de vehículos de nueva energía mantendrán el crecimiento, el modelo de desarrollo se transformará de manera acelerada desde el comercio hasta la cooperación tecnológica y la inversión, así como la construcción de fábricas en el extranjero, apuntó Zhang Yongwei, vicepresidente de China EV100, un centro de estudios de la industria de vehículos eléctricos, y vicepresidente ejecutivo del Instituto para el Desarrollo del Siglo XXI de la Universidad Tsinghua.
En cuanto a la parte inferior de la cadena industrial, servicios localizados como carga y finanzas se han convertido en el foco de la mejora continua. A principios de 2023, la sucursal mexicana de BYD alcanzó una cooperación estratégica en materia de financiación de automóviles con el grupo bancario multinacional Santander, brindando un sólido apoyo para la profundización del mercado mexicano.
Según el acuerdo, BYD brindará a los concesionarios locales servicios como financiamiento de stock de vehículos, supervisión y control de riesgos y orientación sobre beneficios y operaciones de mercado, entre otros, mientras que Santander ofrecerá a los consumidores mexicanos servicios financieros más preferenciales y convenientes en la compra de coches de nueva energía.
Recientemente, BYD también formó una asociación estratégica con Raízen Power, una compañía energética brasileña propiedad de Shell, y planea construir centros de carga de vehículos eléctricos BYD-Shell en ocho ciudades importantes de Brasil en los próximos tres años, con el fin de brindar a los usuarios locales servicios de carga eficientes y convenientes.
Con la implementación de nuevas tecnologías como procesos inteligentes, digitalización e internet de las cosas, se espera que los vehículos de nueva energía de China tengan mayor competitividad del mercado y espacio de desarrollo industrial en el extranjero de cara al futuro, aseguró Sun Chao, subdirector del Instituto de Investigación Automovilística de Shenzhen, subordinado al Instituto de Tecnología de Beijing.